El consorcio de empresarios italianos CAI informó el jueves que retiró su oferta de compra de Alitalia, con lo que aparentemente no quedaría más opción que liquidar la aerolínea.
El grupo de inversionistas, liderados por Roberto Colaninno, decidió por unanimidad el retiro debido a la oposición sindical sobre los recortes de empleo incluidos en el plan de rescate propuesto, explicó en un comunicado.
El ministro de trabajo italiano, Maurizio Sacconi, ya había advertido que la liquidación de Alitalia era "un riesgo muy real" por la intransigencia de los mayores sindicatos en aceptar el plan de rescate.
Con Alitalia operando bajo una gerencia especial y quedándose sin dinero para comprar combustible, el riesgo a una pronta muerte de la aerolínea que ha transportado a Papas y divas parecía más latente que nunca.
El colapso del acuerdo representa un duro golpe para el primer ministro, Silvio Berlusconi, quien aseguró recientemente que el plan seguiría adelante incluso si no lo aceptaban todos los sindicatos.
Sólo tres de los nueve sindicatos de Alitalia habían expresado su disposición a aceptar la oferta de CAI, que Colaninno había dicho que era la última y no era negociable.
Bajo el plan, que también contemplaba menores salarios y reducción de beneficios laborales, los inversionistas iban a comprar sólo las partes rentables de la firma antes de relanzarla como una aerolínea regional y más pequeña.