El gobierno de Estados Unidos dará una serie de préstamos de bajos intereses a las principales automotrices del país para que puedan reorganizarse y presentar planes de reestructura en los próximos tres meses, anunció George W. Bush.
El presidente no mencionó la cifra ni las armadoras que se beneficiarían con los recursos. Agregó que si en ese plazo no se presentan los programas de reestructura viables, las empresas podrían acogerse a las leyes de protección de quiebra.
Dijo que las automotrices podrían enfrentar mayores problemas financieros si las condiciones actuales de la crisis permanecen por más tiempo.
Bush señaló que el gobierno trabaja con el Congreso para ayudar al sector.
“Hoy, hemos actuado para apoyar a General Motors y Chrysler, con el requisito que se muevan rápidamente para desarrollar y adoptar los planes aceptables para su viabilidad de largo plazo”, dijo en un comunicado de prensa Henry Paulson, secretario del Tesoro estadounidense.
Apoyos en 17,400 mdd
Funcionarios gubernamentales dijeron que los recursos para las armadaores totalizan 17,400 millones de dólares en créditos de emergencia del programa de rescate financiero del Gobierno, o TARP, del Departamento del Tesoro.
Se espera que Chrysler y General Motors accedan de manera inmediata al dinero.
Tras el anuncio, General Motors dijo el viernes que el apoyo del gobierno ayudará a acelerar su reestructuración de largo plazo.
Agregó en un comunicado que el plan ayudará a GM a "conservar muchos empleos" y permitirá crear una compañía "más fuerte y más delgada".
Con información de Dow Jones y Reuters