México, una oportunidad para China
Ante la intención de empresarios chinos de invertir 40,000 millones de dólares (mdd) en 2009, México ofrece infinidad de beneficios como costas hacia los dos océanos, una frontera con la economía más grande del mundo y recursos como el petróleo y cobre. Romer Alejandro Cornejo, profesor de Historia Contemporánea de China en el Colegio de México (Colmex), comentó que la búsqueda de negocios por parte de inversionistas chinos "amerita una reflexión", ya que a nuestro país le interesa el capital extranjero para captar empleos.
En el marco de la visita exploratoria de una delegación de empresarios chinos a México, acompañados por el Vicepresidente de su país, Xi Jinping, el especialista sostuvo que cuando ambos países iniciaron sus procesos de reforma económica los índices socio económicos eran comparativamente desfavorables para China con relación a México.
Y en este momento, dijo, China tiene la capacidad de tener la presencia económica internacional, al considerar que los sectores donde podría depositar sus capitales en México son la maquila de productos para exportación al mercado estadounidense, el sector minero o industria automotriz.
Y aunque ciertamente desde fines del año pasado se han perdido en China varias decenas de millones de empleos. "Sin embargo, para una proyección futura sería importante considerar las medidas que ha tomado su gobierno desde fines de 2008", dijo.
El autor del libro "China, radiografía de una potencia en ascenso", destacó la inversión de más de 25% de sus extraordinarias reservas en el interior del país, sobre lo cual el Primer Ministro Wen Jiabao acaba de declarar que puede haber otro paquete de inversión.
Estas medidas no son más que adelantar los planes del país en la construcción de infraestructura y en la inversión en el campo.
Con ello se pretende absorber gran parte de la mano de obra desplazada de empresas de exportación o en construcciones en quiebra, y colocar mayor atención en los rezagos del campo, que son una fuente importante del descontento político en el país.
Llamó a no olvidar que el interior de China alberga unos 1,000 millones de personas que constituyen en sí un potencial productivo y de mercado aún no desarrollado.
"Además, el planeta no va a dejar de importar bienes de China, ya hay una estructura económica donde las cadenas productivas seguirán demandando muchos productos hechos en ese país".
