Toyota y Honda sufren por menor demanda
Las ventas de automóviles en Estados Unidos no muestran signos de recuperación tras un débil inicio de año, dijo el jueves el presidente de Toyota Motor, mientras que su rival Honda Motor, anunció una nueva postergación en la apertura de una planta automotriz en Japón.
Las ventas en Estados Unidos se hundieron en más de un tercio en enero y febrero, alcanzando mínimos de 27 años. Esta tendencia ha aplastado las ganancias del sector y llevado al borde de la bancarrota a las conocidas firmas de Detroit General Motors y Chrysler LLC.
"Las ventas anualizadas en enero y febrero apenas superaron las 9 millones (de unidades). Y estamos oyendo que marzo será más o menos lo mismo, sino peor, que febrero", sostuvo el presidente de Toyota, Katsuaki Watanabe, en una conferencia de prensa para presentar a una nueva versión del sedán Crown Majesta.
Watanabe dijo que no sabría decir cuándo tocarán fondo las ventas globales de vehículos e indicó que esperaba que los gobiernos de todo el mundo ofrecieran incentivos para impulsar a la demanda.
Corea del Sur hizo eso el jueves. Anunció exenciones tributarias para los que compren autos nuevos y medidas para facilitar los créditos de consumo, de manera de respaldar a la industria local del automóvil.
"El anuncio es realmente positivo, en especial para Hyundai y Kia, que son jugadores dominantes en el mercado doméstico", comentó Lee Sang-hyun, analista del sector de Hana Daetoo Securities.
Funcionarios del gobierno surcoreano dijeron que las medidas reflejaban la importancia de la industria, que emplea alrededor de 1.6 millones de personas en la cuarta mayor economía de Asia.
En Washington, el equipo especial que designó el presidente de Barack Obama probablemente recomendará más asistencia para las atribuladas automotrices de Estados Unidos, afirmó un conocido senador.
El legislador Carl Levin, del estado de Michigan, aseguró en el Congreso que "está claro" que viene más ayuda en camino y que cualquier colaboración para GM y Chrysler debe estar atada a nuevas condiciones de reestructuración.
La mayoría de los fabricantes de autos han estado reduciendo su producción, ajustando inversiones y recortando empleos, en un esfuerzo por ahorrar efectivo al tiempo que las ventas caen en todo el mundo.
Honda, la segunda mayor automotriz de Japón, dijo el jueves que volverá a postergar la inauguración de una nueva fábrica en Japón en al menos un año, en medio de la depresión global del mercado automotor.
En diciembre, la compañía había aplazado la apertura de la planta cercana a Tokio por al menos un año. Originalmente, la fábrica comenzaría a operar en el 2010, con una capacidad de producción anual de 200,000 vehículos.
La firma informó que decidió el nuevo retraso dado que aún no ve evidencias de recuperación en el mercado.
Toyota, la mayor automotriz del mundo, ha dicho que su producción global caerá con fuerza en el trimestre de enero a marzo, durante el cual ha cerrado fábricas por algunos días o semanas, mientras se deshace de los autos en inventario que no ha vendido.
Watanabe expresó que Toyota no planeaba dar más vacaciones en las fábricas de Japón a partir de mayo, cuando la empresa estima que mantendrá una producción diaria superior a las 10,000 unidades.
Uno de los autos clave de Toyota en el último tiempo ha sido el híbrido Prius, del cual la empresa planea lanzar un modelo de tercera generación en mayo en Japón.
La caída en las ventas de Honda, que lanzó recientemente su modelo Insight, ha generado la especulación de los medios con que Toyota venderá su nuevo Prius en 2.05 millones de yenes (20,940 dólares), cerca de 3,000 dólares menos que su predecesor más pequeño, menos poderoso y menos eficiente en combustible.
