La perspectiva de que General Motors Corp evite una quiebra es "menos probable", lo que ha comenzado a provocar que los acreedores por bonos de la automotriz estadounidenses sigan estrategias separadas para una bancarrota, dijeron dos fuentes cercanas a las discusiones con el Gobierno.
Al menos un gran inversor está preparándose para una bancarrota de GM revisando qué corte sería más favorable a los acreedores por bonos, y ya ha descartado a la del Distrito Este de Michigan a la que considera muy favorable al Sindicato de Trabajadores Automotores Unidos, según una fuente cercana a las negociaciones.