El plazo vence para Chrysler
El presidente ejecutivo de Chrysler LLC, Bob Nardelli, dijo el jueves que seguía concentrado en cerrar un acuerdo con acreedores de la firma para recortar gastos, en un último intento por cumplir a tiempo con la dura reestructuración que le ordenó gobierno.
Chrysler, la más pequeña de las tres automotrices de Detroit, también se apuraba a sellar una alianza con la italiana Fiat SpA para poder evitar la bancarrota antes de la fecha límite del 1 de mayo impuesta por el presidente estadounidense, Barack Obama.
"Con la dirección del Tesoro de Estados Unidos, también seguimos trabajando con nuestros acreedores para establecer un nivel de deuda que sería práctico bajo la propuesta de alianza con Fiat", indicó Nardelli en un memo a los empleados al que Reuters obtuvo acceso.
"El acuerdo de todos los acreedores sigue siendo un factor calve para que cumplamos los requisitos del gobierno y, por ende, aún es nuestro foco para completar exitosamente nuestros esfuerzos de reestructuración", añadió.
Unas 45 instituciones financieras poseen deudas garantizada de Chrysler por 6,900 millones de dólares, que el Gobierno de Estados Unidos busca extinguir mediante el canje de ellas por 2,250 millones de dólares en efectivo.
Obama dijo el miércoles que las concesiones de los sindicatos de Chrysler y sus principales acreedores le habían dado esperanzas de que la automotriz podría ser viable.
Pero añadió que aún no era claro si Chrysler debería buscar la protección por bancarrota para forzar las concesiones de sus prestamistas y avanzar bajo esa protección en su alianza con Fiat.
El nuevo acuerdo de Chrysler con el sindicato Trabajadores Automotores Unidos fue ratificado a últimas horas del miércoles.
Nardelli también dijo que esperaba que el Gobierno de Estados Unidos anuncie el jueves si Chrysler ha cumplido todos los requisitos para calificar para los préstamos gubernamentales de emergencia.
También señaló que la automotriz había dado "grandes zancadas" hacia una asociación con Fiat.
