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¿Devolverán los bancos de EU su rescate?

Varios bancos estadounidenses buscan pagar los fondos de los contribuyentes y escapar del TARP; sin embargo, los expertos advierten sobre los riesgos que implicarían estos reembolsos.
jue 14 mayo 2009 06:02 AM

Ya realizadas las pruebas de estrés, los reguladores bancarios enfrentan el tormentoso asunto de decidir qué bancos, si los hubiera, son a los que se les debería permitir reembolsar los fondos gubernamentales.

Desde que los reguladores revelaron el esperado programa para devolver dinero del Programa Gubernamental de Alivio de Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en inglés) la semana pasada, los prestamistas han estado descifrando cómo aumentar el efectivo para poder pagar los fondos del programa del Departamento del Tesoro.

BB&T, Capital One, US Bancorp y Bank of New York Mellon, todas empresas incluidas en las pruebas de estrés, anunciaron el lunes sus planes para recaudar capital que pretende comprar acciones preferenciales y garantías asociadas a la participación del Gobierno.

Antes de regresar los fondos de los contribuyentes, los bancos deben probar que pueden manejar la deuda sin depender del programa de garantía de deudas del Depósito Federal de Seguros.

Aunque puedan hacerlo, muchos expertos lidian con el hecho de que muchos reguladores están retando al destino al permitir que los bancos sigan con sus planes de pago al TARP.

Hay que considerar el asunto de la compensación: como resultado de la legislación aprobada a principios de este año, los bancos que participan en el TARP deben permitir los bonos extraordinarios a ejecutivos y otros altos mandos.

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Se espera que Goldman Sachs y JPMorgan, dos compañías financieras, estén muy cerca de lograr salir del programa TARP. Si obtienen la aprobación para pagar a los fondos de los contribuyentes, ya no estarían sujetos a esas restricciones compensativas. 

Como resultado de esto, pueden llegar a tener muchas ventajas sobre sus rivales, dada su capacidad de atraer cuentas importantes de los bancos que todavía aplican límites salariales y de bonos. Esto dificultará la situación para algunos bancos que buscan permanecer competitivos.

"Al excluir una empresa importante, ellos pueden contratar a los mejores 200 en Wall Street con un descuento", dice un consultor de compensaciones que no pudo hablar abiertamente del tema.

También existe un impacto potencial en las reservas bancarias; aunque las acciones de muchos bancos hayan subido en el último par de meses, Jeff Davis, director de investigación del banco de inversión Howe Barnes Hoefer & Arnett, dijo que algunos inversionistas podrían liberarse de los prestamistas que están operando bajo la lupa del gobierno y de los contribuyentes.  

"Si todo lo demás permanece igual, con el tiempo (los bancos que ya hayan pagado el TARP) tendrán sustancialmente mejores valuaciones que los que permanecen como pupilos del estado", dijo.

Aunque, tal vez, el mayor riesgo de reconsiderar el programa sigue siendo el hecho de que el gobierno bien podría sabotear las intenciones originales del TARP: mantener el flujo crediticio en la economía nacional.

Hasta la semana pasada, las autoridades federales habían ofrecido algunas indicaciones sobre cómo responderían al creciente grupo de los bancos grandes, como JPMorgan Chase y Goldman Sachs, que pretenden pagar a los fondos del gobierno.  

Hasta ahora, una docena de receptores del TARP han logrado recomprar sus acciones al Departamento del Tesoro, de acuerdo a los informes de las agencias de transacciones.

Pero muchas de esas empresas son bancos comunitarios: instituciones que sólo ofrecen un crédito pequeño sobre la economía global.

Parte del problema radica en que a los reguladores les preocupa permitir a un gran banco rembolsar el dinero, sólo para darse cuenta de que la economía empeora severamente, como dice Kevin Petrasic, ex funcionario de la Oficina de Supervisión de Ahorros, hoy abogado del despacho Paul Hastings en Washington. "Lo último que quieres es que una compañía pague dinero y, tres, seis o nueve meses después, enterarte de que realmente no debió hacerlo", dijo Petrasic.

En teoría, las pruebas de estrés deberían resolver el problema ya que la mayoría de los bancos grandes que están ansiosos por pagarle al TARP demostraron que ya no necesitan más capital.

Aún así, hay quienes piensan que los reguladores sólo estarán dispuestos a permitirle a los bancos comunitarios y a otros bancos poco tradicionales estar entre las instituciones que regresarán dinero de los contribuyentes durante las próximas semanas y meses, como es el caso del banco administrador de activos Northern Trust.

¿Y qué pasará con lo mayores participantes financieros como JPMorgan Chase, responsables de generar miles de millones de dólares en préstamos cada trimestre a nivel nacional? Algunos expertos advierten que no sería ninguna sorpresa si los reguladores buscan impedir que devuelvan rápidamente los fondos del TARP.

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