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Ternium podría ir a juicio contra Chávez

La siderúrgica podría iniciar un arbitraje internacional contra el gobierno venezolano; exige una compensación a valores de mercado por la nacionalización de tres de sus firmas.
jue 28 mayo 2009 11:17 AM
Chávez ha promovido la estatización de diversas compañías trasnacionales. (Foto: Archivo)
Hugo Chavez (Foto: Archivo)

El grupo siderúrgico Ternium, controlado por la argentina Techint, dijo el jueves que podría iniciar un arbitraje internacional si no recibe una compensación a valores de mercado por las empresas del conglomerado que fueron estatizadas en Venezuela. El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó la semana pasada nacionalizar un grupo de empresas entre las que están tres firmas ligadas a la firma argentina Techint, que ya en el 2008 fue sacudido por la estatización de la siderúrgica Sidor, la mayor de la región andina.

El presidente ejecutivo de Ternium, Daniel Novegil, dijo al periódico argentino Clarín que sus próximos pasos serán revisar que se cumplan los acuerdos de protección de inversiones firmados entre ambos países, que atraviesan un período de estrecha relación política.

Esos acuerdos "establecen que los activos deben ser valorizados de acuerdo al precio de mercado", dijo Novegil.

"En caso contrario, se acude al CIADI (Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial)", disparó.

La decisión de Chávez provocó una fuerte reacción de centrales industriales y sindicales en Argentina, que pidieron a la presidenta, Cristina Fernández, que intervenga para que se respeten los intereses de empresas argentinas en el exterior.

Fernández respondió a esas presiones asegurando que fue su propia intervención la que le permitió a Ternium conseguir una compensación de casi 2,000 millones de dólares por el 60% de Sidor estatizado el año pasado por Chávez.

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Los conflictos se dan en un momento político clave para Fernández, que enfrenta el mes próximo unas elecciones legislativas en las que podría perder el control del Congreso.

Analistas creen que de obtener un mal resultado en las elecciones, se podría multiplicar la intervención estatal en el sector privado argentino, lo que para la oposición no implicaría más que seguir los pasos de Chávez, que lleva años tomando el control de sectores clave de la economía.

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