Sindicato reprueba recorte en Bancomext
El recorte de 100 trabajadores y funcionarios que anunció el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) es unilateral y excluyente por parte de las autoridades federales del país, dijo el Sindicato Nacional Único y Democrático de los Trabajadores del Banco Nacional de Comercio Exterior (Sinudet-Bancomext).
Desde finales de 2006 y hasta este último recorte, el personal del banco de desarrollo habrá disminuido en 50%, después de que fracasara la iniciativa presidencial para fusionar Bancomext con Nacional Financiera (Nafin), a finales de abril pasado.
"(A partir de esto) las autoridades han resuelto proseguir el desmantelamiento de la institución por la vía de los hechos y anunciaron ya otro recorte de 18% en la plantilla de personal", dijo el secretario general del Sinudet-Bancomext, Alfredo Castro.
El dirigente del gremio indicó que ante esta política no se toma en cuenta repunte de la posición financiera y la actividad crediticia de la institución, con un superávit operativo de 281 millones de pesos en el primer semestre de 2009.
De acuerdo con información oficial del banco, hay un programa de reingeniería que no es nuevo y que ha estado vigente todo el año (2009), que tienen que ver con lineamientos de austeridad, racionalidad, disciplina y control presupuestal.
Bancomext no quiso precisar hasta dónde llegarán estos recortes, pero sí mencionó que esto tendrá que ver con las decisiones que se tomen en el Congreso sobre el futuro de la banca de desarrollo.
El banco de desarrollo ha servido para la aplicación de las políticas contracíclicas gubernamentales para contrarrestar los efectos de la crisis financiera internacional.
"La nueva embestida contra el Bancomext, en suma, merece el más enérgico rechazo por ser ajena al interés nacional, socavar las capacidades institucionales futuras del estado mexicano y descargar en los trabajadores el costo de políticas económicas incongruentes y fallidas", dijo Castro.
El líder sindical mencionó que el recorte es totalmente irresponsable a la luz de que la nueva composición de la Cámara de Diputados, donde se encuentra el proyecto en revisión y no asegura una fusión entre ambas bancas de desarrollo.
La iniciativa presidencial de fusión buscaba ampliar la autonomía de gestión de la banca de desarrollo, facilitar el otorgamiento de crédito, flexibilizar su régimen de inversión y liberarla de restricciones innecesarias y excesivas.
Es esta fusión también se contemplaba al Fideicomiso de Fomento Minero.
Nacional Financiera (Nafin) asumiría las funciones que actualmente desempeñan el Banco de Comercio Exterior (Bancomext) y el Fideicomiso de Fomento Minero, para constituir un sólo organismo dedicado a todos los niveles del sector empresarial.
El capital de los fondos y la reforma en su conjunto permitirían aumentar la cartera en 60,000 millones de pesos, y Nafin englobaría todos los apoyos crediticios del Gobierno federal para impulsar el desarrollo de las empresas.
A su vez, se buscaría eliminar la duplicación de procesos y costos a empresas e intermediarios.
Actualmente la parte del banco de Bancomext es administrado por Nafin, ambas instituciones lideradas por Héctor Rangel.
Además, desde mediados de 2007 la presidencia de la República decretó la creación de Proméxico y el traspaso de muebles y recursos humanos de Bancomext a esta dependencia, que se encargaría de la operación en materia de promoción al comercio exterior y la atracción de inversión extranjera directa.
