Cemex prevé un repunte de sus ventas en Estados Unidos, el mercado donde obtiene la mayor parte de efectivo, hasta principios de 2010 cuando se haga notar el estímulo fiscal del presidente Barack Obama, dijo el miércoles un directivo de la firma.
Estados Unidos destinó una parte de los más de 700,000 millones de dólares de apoyo fiscal para favorecer a la industria de la construcción, luego de que este sector sufriera los embates de la crisis hipotecaria y la recesión.
No obstante el tercer mayor productor de cemento en el mundo tendrá pérdidas cuantiosas en ese mercado. Pronostican que durante este año el volumen de las ventas de cemento en Estados Unidos presente una caída de 30%.
"Con respecto al plan de estímulo fiscal de Estados Unidos, sin duda éste ya está en proceso, hay 85 millones de dólares en ese plan orientados a la construcción e infraestructura que están en contratos asignados pero aún no se concreta (...) todavía no se define en volúmenes de concreto o cemento para nosotros.
"Esperamos que esto suceda en la primera parte de 2010, hay un periodo entre que se afinan esos contratos y realmente se compran los materiales para realizar el proyecto", dijo en conferencia telefónica el vicepresidente ejecutivo de finanzas de Cemex, Héctor Medina.
La firma mexicana ha enfrentado problemas con su deuda, que ha sido refinanciada por unos 15,000 millones de dólares, y que ha superado con el paso del tiempo con ventas de activos, emisión de acciones y flujo de efectivo.
Los directivos prevén que parte de sus obligaciones están cubiertas hasta mediados de 2011.
Sin embargo, los directivos de Cemex no se atrevieron a precisar que la compañía haya tocado fondo al reportar varios trimestres de bajas ganancias, luego de que durante el periodo de julio-septiembre de este año sus ventas hayan reputado un 1% con respecto al trimestre anterior.
Ante una menor demanda en sus principales mercados,
Estas caídas se pronunciaron más en países como Estados Unidos y España, a su vez que también le afectó el proceso de nacionalización al que se enfrentó en Venezuela, por decisión del presidente Hugo Chávez.
"El Gobierno de Venezuela expropio estos activos, iniciamos un proceso de arbitraje en una corte internacional, sin embargo mantenemos nuestra actitud ante el Gobierno para negociar fuera del proceso de arbitraje. Cualquier iniciativa está en el lado del Gobierno de Venezuela", dijo Medina.
La firma mexicana también se encuentra en un proceso de liquidación de activos, principalmente en Australia, luego de que en años recientes lograra colocarse entre las primeras del mundo tras la compra de Rinker.
Las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA por sus siglas en inglés) fueron de 806 millones de dólares, un 38% menor que en el mismo periodo del año pasado.