La constructora mexicana ICA, la mayor del país, dijo este viernes que pagaría un estimado de aproximadamente 2,703 millones de pesos (206 millones de dólares) de impuestos en cinco años, por la reforma fiscal aprobada el año pasado.
La ley de ingresos de México para el 2010 obliga a las empresas a pagar impuestos diferidos de los últimos 10 años por concepto de dividendos, pérdidas en subsidiarias y regímenes especiales que antes estaban exentos o que se reducían por efecto de consolidación de resultados.
ICA detalló que el pago se realizaría en cinco exhibiciones a partir de este año, pero que los montos estimados estarían sujetos todavía a la regulación de las autoridades tributarias y podrían cambiar sustancialmente.
La constructora, con oficinas centrales en la ciudad de México, dijo además que el cambio fiscal afectaría sus resultados del 2009 con un cargo de hasta aproximadamente 1,442 millones de pesos.
La compañía presentará sus resultados financieros del 2009 el próximo 25 de febrero.