El rascacielos más ecológico del mundo
El santo grial de la arquitectura moderna es el diseño de un edificio de ‘cero' energía, o ZEB por sus siglas en inglés.
Los ZEB usan sistemas solares , eólicos y geotérmicos que producen al menos la misma energía que absorben de las rejillas. En algunos casos, los dueños de los edificios pueden vender la energía en exceso generada por la estructura al costo de las utilidades, reduciendo así la demanda de la generación de energía producida por carbón y por otras plantas emisoras de gases de invernadero.
Pero los retos arquitectónicos y de diseños son enormes para los ZEBs. Para empezar, los rascacielos no cuentan con espacio suficiente para los paneles solares . De hecho, sólo existen ocho estructuras de este tipo en Estados Unidos, y todos son muy pequeñas.
Eso no disuadió a la compañía arquitectónica con base en Chicago SOM, quienes decidieron intentarlo. Diseñaron la Torre Pearl River, un rascacielos de 71 pisos en Guangzhou, China, la cual será inaugurada este otoño.
El propietario, China National Tobacco, quería un ZEB para tener un reconocimiento ecológico y ahorrar costos de energía; Pearl River será 58% más eficiente en materia de energía que los rascacielos convencionales.
SOM se encontró con algunos obstáculos; el edificio pretendía tener un sistema geotérmico, pero el lugar no generaba suficiente agua caliente para que se lograra su funcionamiento. Cuando el edificio sea completamente operacional, será el rascacielos más eficiente del mundo, afirma la empresa.
El poder de la torre
Frescura: los edificios altos emplean la mayor parte de su energía intentando mantener a sus habitantes frescos . Incluso en climas fríos, las torres tienen su sistema de aire acondicionado encendido la mayor parte del tiempo para compensar el calor de la luz, de las computadoras y de los trabajadores mismos.
Los paneles solares en el techo de Pearl River (imagen 2) envían la energía a persianas de ventanas de metal perforadas que automáticamente rastrean el sol, y se abren y cierran para minimizar el calor solar.
Combustible gratuito: Pearl River no es la primera torre que obtiene energía eléctrica mediante turbinas. En lo que sí es el único es en la utilización de turbinas con hélices (imagen 3), que se encuentran en el interior de cuatro aperturas en la fachada del rascacielos, y generan energía aprovechando vientos suaves desde múltiples direcciones. Las turbinas, probadas en vientos de hasta 225 kilómetros por hora, generarán hasta el 4% de la energía del edificio.
La belleza está por dentro: las paredes exteriores de Pearl River esconden una brecha de aire de 20 centímetros por dentro (imagen 4). Cuando el sol entra por esa capa de vidrio doble, en vez de pasar por el interior, se queda atrapada y después genera los intercambios de calor en los equipamientos del piso. Esta aplicación, junto con otras, permite a los edificios usar sistemas de aire acondicionado 80% más pequeños que aquellos que se colocan comúnmente en los rascacielos convencionales.