Renault presenta demanda por espionaje
El fabricante de automóviles francés Renault dio inicio el jueves a una investigación judicial por espionaje industrial al presentar una demanda en la que alega corrupción, robo y encubrimiento.
Renault no mencionó a los autores del supuesto delito, pero dijo que había presentado una demanda tras el descubrimiento de una serie de conductas impropias que han dañado "a la compañía y en particular sus activos estratégicos, tecnológicos e intelectuales".
La empresa había suspendido la semana pasada a tres ejecutivos bajo sospecha de que habían filtrado información importante sobre la tecnología de su automóvil eléctrico, en un caso que Francia ha calificado de "guerra económica".
El episodio ha motivado un debate sobre la necesidad de leyes más estrictas para proteger a las compañías.
El director de operaciones de Renault, Patrick Pelata, dijo que el fabricante de automóviles había sido la víctima de una red internacional organizada, pero que la tecnología clave para la fabricación de los vehículos eléctricos, en la que ha invertido grandes cantidades de dinero, estaba segura.
El escándalo amenazó con dañar las relaciones, que estaban mejorando, entre Francia y China, después de que una fuente gubernamental dijo la semana pasada que los servicios de inteligencia estaban investigando una posible relación con China.
Desde entonces, el Gobierno francés ha minimizado esta posibilidad, diciendo que no está acusando a ningún país de estar implicado, mientras que China ha negado tener alguna vinculación.
