La unión de Fiat y Chrysler se complica
Los planes del director ejecutivo de Fiat, Sergio Marchionne de c rear una compañía automotriz global junto con Chrysler se ponían a prueba este viernes en un referendo de trabajadores que debían decidir si aceptan un reglamento más flexible. Marchionne amenazó con trasladar la producción de la histórica planta de Turín a otro lugar si los empleados no ceden. El primer ministro Silvio Berlusconi le prestó su apoyo, en un gesto que enfureció a los líderes sindicales.
Fiat se prepara para invertir 1,000 millones de euros (1,330 millones de dólares) para fabricar vehículos Alfa Romeo y Jeep.
Los sindicatos dijeron que el 97% de los trabajadores había votado, cuando restaba por sufragar un turno de la planta. Aunque la mayoría de los gremios están de acuerdo con el plan de Marchionne, muchos están insatisfechos porque la decisión caiga sobre los trabajadores. Uno de los sindicatos se opone porque los cambios socavarían los contratos nacionales de trabajo.
