El ‘espionaje’ de Renault corta cabezas

Patrick Pelata, jefe de operaciones, dimitió tras el fiasco de un supuesto espionaje; en enero la automotriz despidió a 3 ejecutivos al sospechar de un robo de secretos industriales.
Patrick Pelata

El presidente de operaciones de Renault, Patrick Pelata, renunció el lunes a su cargo y asumió las críticas por el vergonzoso fiasco que se inició como una investigación por supuesto espionaje industrial y terminó como un caso de fraude. La

.

Pero más tarde admitió que había sido una trampa, que

y que no hubo espionaje.

Renault, que pertenece en un 15% al Estado francés, aceptó la renuncia de Pelata en una reunión extraordinaria de directorio el lunes en la que discutieron los hallazgos de una auditoría sobre el escándalo, dijo la firma automotriz.

El analista de Morgan Stanley Stuart Pearson dijo que la salida de Pelata era una pérdida para Renault aunque los inversionistas no estaban sorprendidos, y que la continuidad de Carlos Ghosn como presidente ejecutivo en funciones limitaría el impacto sobre las acciones.

Ghosn es también jefe ejecutivo de Nissan Motor Co Ltd, el socio de Renault en Japón.

"Pelata hizo un sólido trabajo como presidente de operaciones al conducir a Renault en los últimos años", dijo Pearson.

"Esto llama a cuestionamientos sobre la ejecución del plan estratégico que ha sido recién anunciado. Pelata habría sido una pieza clave de eso. No es inmediatamente evidente quién podría reemplazarlo", añadió.

Las acciones de Renault cerraron con una baja de 2.2% antes de que la empresa confirmara la renuncia de Pelata.