La taquería La Lupita, sucursal de El Farolito en Londres, planea abrir su segunda sucursal en el Reino Unido a más tardar en el cuarto trimestre de este año, informó Rafael Mondragón, director general del establecimiento. El restaurante abrió en agosto de 2010, con el apoyo de la agencia comercial británica UK Trade & Investment México, así como
con una inversión de casi 10 millones de pesos."Estamos elaborando la estrategia para lanzar el concepto como franquicias en Europa el año próximo", dijo Mondragón.
La Lupita recibe cada día 300 clientes en promedio, que gastan unas 15 libras (315 pesos) por consumo.
Mondragón decidió establecer la franquicia pensando en aprovechar que
"Lo que tratamos de vender es
, por eso le pido a los meseros que consuman los platillos y recomienden el que más le gusta, no el más caro", dijo Mondragón.El lugar se encuentra cerca de la zona de teatros en Londres, una ubicación estratégica para un restaurante, en la calle de Villiers. "La gente pasa a cenar antes de acudir al teatro. Lo que más piden son los burritos, tacos al pastor y cochinita pibil, les gusta mucho el cerdo", explicó Mondragón.
La decoración es similar a la de las taquerías El Farolito en México, pero llaman la atención los manteles, donde se explica: "The Lupita Experiencia. How to enjoy mexican food". Utilizando imágenes se recomienda no usar cuchillo ni tenedor, ponerle limón y salsa, recordar que "siempre hay espacio para uno más" y lavarse las manos después de comer para evitar "enchilar" los ojos al tallarlos sin querer.
La Lupita fue premiada por su excelencia empresarial en una gala organizada por ProMéxico en 2010.
El establecimiento ofrece desde los ‘tacos gobernador' (de Sinaloa) hasta quesadillas de huitlacoche y tortas. "Traje muestras de bolillo porque a los panaderos no les quedaba claro cómo debía quedar el pan. Al cocinero lo envié un mes a comer en México para que aprendiera el sazón, pues aunque la comida que preparaba era buena, no tenía el sabor mexicano", señaló Mondragón.
Lo más difícil de hacer negocios en Londres, agregó, fue conseguir el local y la etapa de prueba-error en la compra de los ingredientes. "El vinagre, por ejemplo, tuvimos que traerlo de México, así como el axiote. La carne se compra en Londres, ya que el Gobierno es muy protector de sus productores y es difícil traerla".
El incremento en
, por lo que han tenido que elevar precios, pero aún no han tenido disminución en los clientes por esa razón.