A los 19 años es un ‘rey chocolatero’
Cuando Louis Barnett era niño le detectaron dislexia, dispraxia (problemas de coordinación) y discalculia (problemas de aprendizaje de matemáticas). A él sólo le importaban sus dos grandes pasiones: los animales y la comida, y fue esta última la que lo llevó a convertirse en dueño de su firma Chokolit y a convertirse, con tan sólo 11 años de edad, en el emprendedor más joven de Europa.
Barnett comenzó a cocinar a los 2 años de edad y al cumplir los 11 dejó definitivamente el colegio para tomar clases particulares en su natal Inglaterra.
En una ocasión su tía Jane, testigo de su dedicación en la cocina desde los dos años de edad, le pidió que le hiciera un pastel. Pasaron pocas semanas y Barnett ya tenía varios pedidos, incluso para una boda donde el banquetero, sorprendido, le encargó los postres para sus eventos siguientes.
Al niño chocolatero nada lo detenía: en 2006, se presentó con el gerente de una cadena de tiendas de autoservicio Waitrose en Inglaterra. Sin aspavientos le dijo: " Hago chocolates en mi cocina , ¿quiere probarlos?". El gerente sólo se limitó a darle su tarjeta y le dijo que le llamara.
"Cuando le hablé, me dijeron en un tono agresivo que si les gustaba el producto, sabría de ellos en ocho semanas y que si realmente les encantaba entraría en la tienda dos años después", recuerda el joven.
Louis se olvidó del tema pero a los pocos días recibió una llamada: "¿Puedes venir esta semana? Nunca antes habíamos visto algo así".
Lo había logrado, a los 12 años, Barnett ya vendía sus productos a grandes cadenas inglesas de alimentos.
Louis estableció Chokolit y, a partir de ese momento, fue considerado el emprendedor más joven de Inglaterra.
Hoy, con 19 años de edad, distribuye su marca en el Reino Unido, Europa del Este y Estados Unidos y próximamente entrará a México en las tiendas Liverpool.
Además, su negocio tiene causa: las ventas de sus productos donarán un porcentaje a una fundación protectora de animales.