En 2011, las tablets podrían representar 19% del mercado mexicano de equipos de cómputo, lo que significaría un aumento de siete puntos porcentuales en relación con el 12% que tenía el año pasado.
De acuerdo con la firma de consultoría Select, el embarque de dispositivos de este tipo fue de 7,530, y para el cierre de 2011 se estima que serán 9,493 unidades.
Atribuye la variación a la funcionalidad del dispositivo, con menores dimensiones a las de una netbook convencional y que incorpora una pantalla multi-táctil que no requiere un teclado físico.
"Los primeros fabricantes en desarrollarlas generaron una expectativa entre los consumidores definiendo sus tabletas o pizarras como un dispositivo innovador que le permitirá tener una experiencia similar a la de un teléfono inteligente, pero con mayores capacidades de procesamiento, entretenimiento y comunicación".
Refiere que el precio promedio de una tablet es de 630 dólares, muy cercano al de una notebook, y más cara que una de escritorio o netbook; sin embargo, el consumidor está dispuesto a pagarlo.
El vertiginoso crecimiento de estos dispositivos superó cualquier expectativa, las tabletas llegaron a ofrecer una propuesta distinta que converge en las necesidades de un usuario de un teléfono inteligente y un equipo de cómputo portátil.
"Las nuevas generaciones de tablets PCs serán más dinámicas que las de otros equipos, por lo que se espera que éstos sean el puente que vincule a nuevos usuarios y contribuyan a reducir la brecha tecnológica".