El corredor de UBS cuyas presuntas operaciones no autorizadas le costaron 2,000 millones de dólares al gigante de la banca suiza fue acusado formalmente de fraude y contabilidad falseada, informó el viernes la policía londinense.
Kweku Adoboli, de 31 años, "permanece bajo custodia policial y debe comparecer ante la corte esta tarde", dijo la autoridad, y añadió que continúa la investigación a cargo de la Autoridad de Servicios Financieros, la Oficina de Fraudes Graves y la Procuraduría Real.
La firma de abogados Kingsley Napley, que defendió a Nick Leeson -el corredor que provocó la caída del banco británico Barings en 1995 con operaciones no autorizadas por 1,400 millones de dólares_, dijo que fue contratada para representar a Adoboli.
En Suiza se exigían explicaciones a la gerencia del UBS porque no fue capaz de detectar la pérdida de 2,000 millones de dólares, y sus mecanismos de supervisión no captaron las presuntas operaciones ilegales.
El ganés Adoboli laboraba en la oficina de instrumentos financieros del UBS conocida como Delta Uno y trabajaba con fondos de Bolsas mercantiles, que rastrean diversos tipos de acciones o materias primas como los metales preciosos.
Algunos analistas y políticos exigieron que la alta gerencia del UBS se responsabilice de las pérdidas.
"Hasta tanto UBS explique en detalle cómo pudo producirse una pérdida tan importante debido a operaciones no autorizadas y cómo se resolverá el problema, la confianza estará deteriorada", dijo Andreas Venditti, analista en Zuercher Kantonalbank.
El sector bancario internacional ha tratado de aplicar controles más estrictos a los corredores tras escándalos como el de la Société Générale francesa en 2008, cuando el corredor Jerome Kerviel perdió 6,700 millones de dólares, y el caso Leeson.