Vivienderas, ante un difícil 2012
Las constructoras mexicanas de vivienda, mientras intentan amoldarse a nuevos lineamientos gubernamentales, competirán en el 2012 por captar inversores que buscan firmas con sólida generación de efectivo, algo que los analistas dudan que se pueda lograr. Otrora estrellas del mercado, las constructoras aumentaron sus inversiones este año para atender nuevas políticas gubernamentales enfocadas a impulsar la vivienda vertical y los desarrollos con infraestructura sustentable, que son más onerosas.
El Gobierno mexicano anunció un aumento del 70% en su programa de subsidios del próximo año enfocado principalmente a estos dos segmentos, creando un mercado atractivo a costa de mayores costos para las firmas justo en momentos en que los inversores tienen la vista puesta en la generación de efectivo.
Constructoras como Geo, Homex y Urbi, las mayores del país, han tenido que incrementar este año sus necesidades de capital para enfocarse en vivienda vertical y la infraestructura de sus proyectos, incumpliendo sus metas de generación de efectivo.
"Ha habido una clara decepción sobre la disciplina financiera de las compañías", dijo Francisco Chávez, analista de BBVA Bancomer. "La atención del mercado va a seguir igual el próximo año, condimentado con una prima de aversión al riesgo ante el panorama externo", agregó el analista.
A principios del 2011, las metas de las constructoras de vivienda eran de un flujo de efectivo libre positivo, pero tras los decepcionantes resultados registrados en el tercer trimestre, bajaron sus expectativas.
Los especialistas dicen que la falta de generación de efectivo ha llevado a las principales constructoras a casi duplicar su endeudamiento en los últimos dos años.
Homex reportó en el tercer trimestre un índice de deuda neta de 2.5 veces su EBITDA (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización) anual, cuando ese indicador era 1.4 veces en el mismo periodo del 2009.
Por su parte, Geo subió su índice a 2.4 veces deuda neta/EBITDA en el tercer trimestre, desde el 1.3 que tenía en el mismo periodo del 2009.
¿Mayor flujo?
Los temores sobre el desempeño financiero de las constructoras han hecho que el Índice Habita -que agrupa las acciones de las emisoras del sector que cotizan en Bolsa- se haya desplomado un 60% en lo que va del año.
La semana pasada, el indicador se hundió hasta 241 puntos, su nivel más bajo desde febrero del 2009.
Y aunque las constructoras han dicho que en el 2012 su meta es generar efectivo, los analistas son escépticos al respecto.
"Vamos a seguir viendo un crecimiento moderado en la parte de vivienda, lo que significa que sería difícil que alcancen el flujo de efectivo deseado", dijo Rogelio Urrutia, analista de Santander, que tiene una calificación de mantener para las acciones del sector.
Homex dijo esta semana que espera un crecimiento en ventas de entre un 10% a un 12% en su negocio de vivienda el próximo año, frente a un rango de entre un 12% a 14% con el que espera cerrar en el 2011.
La compañía agregó que un contrato de Gobierno para la construcción de dos centros penitenciarios impulsaría sus ingresos entre un 37% y un 39% el próximo año, aunque el proyecto consumirá unos 5,000 millones de pesos de su efectivo.
"Mucho del crecimiento esperado viene de los negocios relacionados (...) Ante un mercado cada vez más maduro, las constructoras se han estado preparando para atender nichos relacionados con su experiencia", dijo Carlos Hermosillo, analista de Banorte.
Para Hermosillo, las constructoras podrían tener su punto de inflexión en el 2012 y eso derivará en un mejor desempeño de sus títulos, con inversores buscando las últimas acciones de valor en un mercado que ha sufrido de volatilidad por factores externos, como el mexicano.
Los fundamentos de la industria siguen siendo atractivos, con un déficit habitacional de alrededor de 9 millones de viviendas y fuertes políticas de apoyo al sector.
El estatal Infonavit -el mayor organismo de financiación de vivienda en México- espera otorgar créditos hipotecarios por 186,000 millones de pesos en el 2012, lo que representaría un aumento de cerca de 15% sobre la meta de este año.
