El Super Bowl logra récord de audiencia
Por tercer año consecutivo el Super Bowl estableció un récord como el programa de televisión más visto en la historia de Estados Unidos. La empresa de medición de audiencias Nielsen dijo este lunes que unos 111.3 millones de personas vieron el triunfo de los Gigantes de Nueva York sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra el domingo por la noche.
La cifra superó, aunque por poco, los 111 millones que vieron la victoria de los Empacadores de Green Bay sobre los Acereros de Pittsburgh el año pasado.
NBC tuvo la suerte de contar con un juego reñido entre dos equipos que se enfrentaron en uno de los Super Bowls más recordados de los últimos años, además de que uno de ellos es el representante del mayor mercado metropolitano del país.
El partido no se definió sino hasta que Tom Brady hizo un lanzamiento a la zona de anotación en el último segundo, un pase que terminó siendo incompleto. Esa jugada tuvo la mayor audiencia entre todas las del partido, de acuerdo con la fabricante de grabadoras digitales de video Tivo.
Nielsen dijo que 117.7 millones de personas estaban viendo el partido durante la última media hora.
Los últimos tres Súper Bowls y el episodio final de la serie "M-A-S-H" en 1983 son los únicos programas que han tenido más de 100 millones de espectadores en la historia de Estados Unidos.
La veterana cantante Madonna también debe ser reconocida, ya que su presentación en el descanso del partido fue vista por 114 millones de personas, un promedio incluso mayor al del partido mismo. Fue el espectáculo musical del Super Bowl más visto hasta ahora, dijo Nielsen.
"Apoyaba a Madonna tanto como a los Gigantes", dijo Tara Maitra, vicepresidenta de Tivo, que también revisó las tendencias de audiencia durante el partido.
Las buenas noticias para NBC continuaron tras el partido, pues el estreno de temporada de la serie "The Voice", que fue bastante promovido, mantuvo a 37.6 millones de personas frente a la televisión.
Los aficionados de Boston estaban desilusionados, pero la ciudad tuvo su marca de audiencia más alta para un partido de la NFL en un domingo. Fue el segundo rating más alto en Nueva York, sólo detrás del primer Super Bowl de los Gigantes en 1986, dijo Nielsen.
