Repsol aviva batalla contra Argentina

Una nueva exigencia se suma a los 10,000 mdd que ya ha pedido al país por la expropiación de YPF; el Gobierno argentino está dispuesto a negociar con la firma.
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La petrolera española Repsol buscará una compensación de Argentina por daños luego de que

, advirtió el presidente del directorio, Antonio Brufau, en una medida respaldada por los accionistas del grupo energético.

Las nuevas exigencias echan leña al fuego en la que se presume una larga batalla legal. Repsol ya ha demandado a Argentina por 10,000 millones de dólares ante el tribunal arbitral del Banco Mundial y en una corte de Estados Unidos.

"Esto fue un acto de piratas", dijo el accionista de la petrolera, Rafael González durante la asamblea anual de accionistas de la firma en Madrid.

Las acciones de la compañía han perdido casi la mitad de su valor en lo que va del año por la expropiación del 51% de YPF en abril, bajo el argumento de una inversión insuficiente en el país.

Brufau abrió la puerta a negociar un acuerdo con Argentina adecuado para ambas partes y así evitar una extenuante batalla, mientras intentaba calmar a algunos

"Me he desembarazado de muchas de mis acciones. Año tras año hay una mala excusa para la caída de las acciones (...) crisis de petróleo, Argentina (...) mañana será un terremoto", dijo Elena Martínez, accionista de la firma.

Repsol reveló días atrás un plan estratégico que contempla fuertes inversiones en exploración para recuperarse del golpe por la pérdida de YPF.

y ahora tiene los derechos de voto de otro 6% de la compañía que fue puesto como garantía por sus anteriores socios en la petrolera, el argentino Grupo Petersen.

Repsol otorgó un crédito de 1,500 millones de euros (1,875 millones de dólares) al Grupo Petersen, propiedad de la familia argentina Eskenazi, para comprar un 25 por ciento de YPF, pero Petersen no pagó el crédito a principios de mes, otra cuestión que también despertó la ira de algunos accionistas.

Los accionistas de la firma española de combustibles Repsol aprobaron un cambio de nombre este jueves para reflejar el hecho de que ya no posee la subsidiaria YPF, expropiada por el gobierno argentino.

, dijo la compañía en un comunicado.

La Unión Europea demandó a Argentina ante la Organización Mundial de Comercio, alegando que el país sudamericano traba las importaciones para proteger sus industrias. Dijo que la expropiación de YPF fue un indicio del deterioro del clima empresario en el país.