El banco Barclays no halla mando

El segundo al frente de la entidad sancionada por la Libor se descartó para ocupar la presidencia; Michael Rake era uno de los favoritos para sustituir a Marcus Agius.
libor (Foto: AP)

El segundo al mando de Barclays, Michael Rake, se descartó para ocupar la presidencia de la entidad financiera, un nuevo revés para el banco británico que busca un nuevo líder para superar el escándalo por la

. Rake, considerado uno de los favoritos para la presidencia, no está interesado en el cargo, dijeron este domingo tres personas familiarizadas con el tema.

El próximo responsable de Barclays se enfrentará a un duro reto.

El banco fue sancionado hace tres semanas con una multa de 450 millones de dólares por manipular la tasa de interés conocida como Libor. El escándalo ha descubierto problemas más profundos en sus relaciones con los reguladores, que han acusado con frecuencia al banco de ser muy agresivo.

El trabajo generará también un intenso escrutinio (y la posible interferencia) de las autoridades británicas, quienes han sido criticadas por no haber hecho más para frenar al banco antes.

Rake se habría visto obligado a renunciar a sus cargos de presidente de la empresa de telecomunicaciones BT y de la aerolínea de bajo costo easyJet para gobernar el banco.

El ejecutivo no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios.

Marcus Agius, el actual presidente, dejará el puesto en cuanto se encuentre un sustituto.

Barclays busca también un nuevo presidente ejecutivo.

renunció una semana después del acuerdo de la tasa Libor por las críticas de políticos y sociedad.

Con su salida, Agius asumió también la responsabilidad de este puesto.

El Libor es el índice de referencia

Aproximadamente 10 billones de dólares en préstamos (incluidas algunas tasas de tarjetas de crédito, préstamos para automóviles, préstamos estudiantiles e hipotecas de tasa ajustable) y unos 350 billones de dólares en derivados están ligados a la tasa, de acuerdo con CNNMoney.

Dado su amplio alcance, precisa este medio, cualquier cambio en la tasa se traduce en enormes cambios de recursos a nivel mundial.

Si los bancos sistemáticamente la bajaron o suprimieron durante la crisis financiera, como supuestamente lo hicieron, es probable que como resultado muchos prestatarios disfrutaran de menores pagos de intereses.

En contraste, las pensiones y fondos mutuos con inversiones en valores basados ​​en el Libor -en la práctica, los prestamistas- habrían ganado menos en intereses.