Samsung niega copiarle a Apple
Hay dos cosas curiosas sobre el e-mail enviado por Samsung a la prensa referente a la evidencia descartada en el litigio que libra con Apple , un correo que puso en problemas a John Quinn, principal abogado de Samsung, con la jueza, y ocasionó que Apple presentara una solicitud de sanción:
1) Quinn, quien literalmente suplicó a la jueza Lucy Koh que le permitiera mostrar al jurado la evidencia, explicó el miércoles pasado en un comunicado dirigido a ella, que la filtración ocurrida dos horas más tarde fue "en respuesta a las preguntas de la prensa" y no un intento de violar su orden. Pero por lo menos una periodista (Alison Franklin de la publicación Westlaw) dice que Samsung le envió el e-mail sin que ella lo solicitara.
2) El teléfono Samsung F700, que Quinn buscaba desesperadamente presentar como evidencia, pues según él "habría establecido fuera de toda duda que Samsung no copió el diseño del iPhone", no se parece en nada al iPhone. De hecho, cuando se ve como lo que es -un teléfono no inteligente con un teclado QWERTY deslizable- los abogados de Apple tal vez quieran mostrarlo al jurado para ayudar a su caso.
En el mes de abril, Nilay Patel, editor de la publicación especializada en tecnología The Verge, derribó de forma muy eficaz la presunción de que el teléfono F700 es un precursor del iPhone. Para empezar, el F700 fue introducido en febrero de 2007, un mes después de que el iPhone fuera desvelado. Además, las diferencias entre los dos dispositivos son mayores que las similitudes.
"En muchos sentidos," escribe Patel, "el F700 no hace más que sustentar el argumento de Apple: que hay miles de maneras de diseñar y empaquetar una interfaz de teléfono, pero Samsung optó por renunciar a su interfaz diferenciada y en su lugar tomó elementos del estilo de Apple."
Apple acusó a Samsung de copiar la tecnología y el diseño rectangular con bordes redondos del iPhone porque no podía competir por sus propios medios en el mercado de los teléfonos inteligentes. Sin embargo, la empresa coreana niega las acusaciones.
Las corporaciones más grandes del mundo de electrónica para el consumidor han estado librando una batalla legal en todo el mundo, acusándose la una a la otra de violaciones de patentes en momentos en que compiten por la supremacía en el mercado de dispositivos móviles de rápido crecimiento.