La Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aparece en la edición de esta semana de la famosa publicación para adultos El Libro Vaquero, en un intento por dar a conocer sus facultades para recibir quejas sobre los servicios de las empresas del sector.
"Es una forma muy didáctica de llegar a la gente, porque además tenemos anuncios en tele, radio, periódicos. Con esto llegaremos a usuarios como carpinteros, panaderos o fontaneros, que usan la telefonía celular, y que llegan a ser los más desprotegidos ante la falla del servicio", expresaron fuentes de la comisión.
La historieta, que se incluye en la edición número 1537 de El Libro Vaquero, cuenta cómo una familia usa el portal MiCofetel para quejarse por la falla en los servicios de telecomunicaciones.
La publicación tuvo un costo de un millón de pesos, y tiene un tiraje de 400,000 ejemplares, comentó la Cofetel.
El regulador resaltó que la publicación tiene un pass along -cuánto llega a compartirse un mismo librillo con otras personas- de 12 veces, por lo que espera alcanzar hasta a 4.8 millones de lectores.
Aunque la penetración de conexiones a Internet resulta baja en relación con otros países desarrollados, se estima que existen más de 40 millones de cibernautas en México, que se conectan en su hogar, sitios públicos o cafés Internet.
Además existen cerca de 94 millones de teléfonos celulares, lo que significa una tasa de penetración de 86%.
La historieta pretende dar a conocer a los lectores que a través del portal MiCofetel se pueden denunciar las fallas en servicios de telefonía fija, móvil, larga distancia, mensajes de texto o televisión de paga.
Los servicios de telecomunicaciones son los que más quejas tienen interpuestas ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
El ente regulador no cuenta con facultades para sancionar a los operadores, pero puede iniciar inspecciones a las empresas por las fallas, para entonces promover sanciones contra las compañías ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La comisión no puede multar a las empresas, a diferencia de otros reguladores en otros países, lo que ha generado que estas sanciones raramente se lleguen a aplicar.
La SCT ha mencionado que entre algunas de las funciones que piensa delegar a la comisión como parte de las modificaciones que se preparan a su reglamento, se incluye la facultad para sancionar de manera directa a los operadores.