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Despidos de Citigroup son insuficientes

El recorte de 11,000 puestos subió la acción del banco 7%, pero no lo hace competente en eficiencia; una opción para obtener más ingresos es participar en el negocio de hipotecas de alto riesgo.
jue 06 diciembre 2012 02:11 PM
Después de los despidos, el índice de eficiencia de Citigroup será de 63%. (Foto: Cortesía Fortune)
citigroup (Foto: Cortesía Fortune)

El CEO de Citigroup, Michael Corbat, perdió la oportunidad de dejar una primera buena impresión. Sin embargo, su segunda impresión parece estar ganando más seguidores.

Corbat sustituyó a Vikram Pandit a mediados de octubre, en lo que parecía ser un cambio cupular caótico. Hubo una apresurada reunión con analistas en la cual Corbat se vio presionado a decir que tenía planes diferentes para el  banco. ¿Escindirlo? ¿Soltar finalmente el resto de los activos tóxicos de Citi? Corbat no parecía tener la menor idea.

Casi dos meses después, Corbat tiene una respuesta: despedir a 11,000 personas . Tras la noticia, las acciones de Citi subieron el miércoles 7%.

Estaba claro que Pandit, quien se resistía a los despidos masivos, ya no casaba con los tiempos. La métrica que en estos días importa más a los inversionistas y ejecutivos de Wall Street es algo denominado el índice de eficiencia. Se mide comparando los gastos de un banco con sus ingresos. Cuanto menor sea el número, mejor. De repente, Wall Street quiere ser Wal-Mart. Incluso el poderoso Goldman Sachs dijo recientemente a sus inversionistas que su objetivo es ser un proveedor de bajo costo.

Después de los despidos, Citi tendrá un índice de eficiencia de 63%. Una ratio mejor que la de sus rivales JPMorgan Chase y Bank of America, que tienen ratios de 65% y 86%, respectivamente. Pero no todos las ratios de eficiencia son iguales. Los inversionistas tolerarán costos más altos si les demuestras que eres capaz de producir mayores ingresos. Eso es un problema para todos los grandes bancos, pero más aún para Citi que para sus rivales directos.

Las tasas de interés históricamente bajas , que la Reserva Federal seguramente no elevará en el corto plazo, está minando los ingresos  por préstamos. Sin embargo, los ingresos que los bancos generan de las comisiones, como la banca de inversión o la gestión de activos, no sufrirán la misma presión.

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Desafortunadamente, Citi, que ha tenido dificultades en la banca de inversión, sólo genera alrededor del 40% de sus ingresos de las comisiones, en comparación con el 53% y el 55% de Bank of America y JPMorgan, respectivamente.

Es probable que ese aporte se contraiga más en Citi, ya que alrededor de una cuarta parte de los recortes de plantilla hechos por el banco atañen a su banca de inversión. Pandit ya había hablado sobre la simplificación del banco, que parecía un eufemismo para decir que buscan abandonar los negocios de más riesgo en Wall Street.

Pero si Corbat quiere lograr eso, tendrá que reducir los costos de forma mucho más drástica de lo que lo ha hecho. Sus rivales centrados en los préstamos como Wells Fargo y U.S. Bancorp tienen índices de eficiencia muy bajos, de 54 y 48, respectivamente.

Para conseguir que sus costos bajen a ese nivel, Citi tendría que vender lo que queda de su división de préstamos de alto riesgo y otras unidades de negocio que han reducido sus actividades desde la crisis financiera. Esas divisiones, denominadas Citi Holdings, revisten el mayor lastre para la eficiencia porque representan pocos ingresos y una enorme cantidad de costos.

Pero el plan de reestructuración que Citi presentó este miércoles contribuye en poco a reducir los activos tóxicos del banco. Sólo el 5% de los recortes de plantilla vendrán de Citi Holdings.

Christopher Whalen, gerente senior de Tangent Capital Partners, dice que otra opción para Citi es sumergirse de nuevo en el negocio de las hipotecas de alto riesgo . Esa es un área en la que el banco podría obtener ingresos procedentes de intereses superiores a la media.

Además, es un negocio con muy poca competencia y una gran demanda (millones de prestatarios todavía quieren zafarse de los préstamos que tomaron cuando las tasas de interés eran mucho más altas). Sería una maniobra arriesgada, y una que podría desanimar a algunos inversionistas cautelosos, pero sería una medida más audaz que sólo demostrar que el banco puede ser más rácano que sus competidores más cercanos.

Después de revisar el plan de reestructuración de Citi, el analista Mike Mayo, un habitual crítico de Citi, escribió a sus clientes: "Vemos esta iniciativa como un primer ‘temblor' y consideramos que un ‘terremoto' o una reestructuración más radical son necesarios".

Si Citi quiere tener éxito, es el momento de sacudir verdaderamente las cosas. Y no está claro que Corbat ya lo haya comprendido.

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