Boeing enfrenta una nueva ‘turbulencia’

La fabricante de aeronaves trata de contener la amenaza de huelga de 11,000 trabajadores técnicos; la firma, además, batalla para solucionar el problema de la Dreamliner, que tiene prohibido volar.
Dreamliner 787 (Foto: AP)

Lo último que

necesita ahora es una huelga, pero tal vez eso le espere luego de que 11,000 trabajadores técnicos votaron en contra de un nuevo contrato en una disputa que podría cerrar sus líneas de montaje. Mientras se apresura para volver a , Boeing se enfrenta a la perspectiva de una perturbación mayor después de que 15,500 ingenieros dijeron que ellos también podrían ir a huelga aun cuando aceptaron una oferta de contrato similar.

Muchos expertos habían previsto que los ingenieros también rechazarían su contrato, y las acciones de Boeing (componente del Dow Jones) se incrementaron ligeramente en las operaciones previas ante las noticias.

Pero la posibilidad de un cierre no podría haber llegado en un peor momento para el atribulado fabricante de aviones.

Boeing está luchando por encontrar una solución a las igniciones asociadas a la batería de litio que han dejado en tierra al Dreamliner 787, un avión clave para la compañía. Las autoridades de Estados Unidos y Japón están investigando la causa de dos incendios en estos nuevos aviones, y Boeing dice que tiene ingenieros trabajando día y noche para tratar de encontrar una solución al problema.

Pero la alta demanda de las aerolíneas por estos aviones y las preocupaciones de Boeing por mantener la cadena de suministro han obligado a la empresa a

a un ritmo de cinco al mes, a pesar de que no puede entregar los aviones terminados a los clientes.

El sindicato que representa a los ingenieros y técnicos aeroespaciales, la Society of Professional Engineering Employees in Aerospace (SPEEA), no ha fijado un plazo para que los trabajadores suspendan labores, pero instó a Boeing a volver a las negociaciones para llegar a un nuevo acuerdo para el personal técnico.

Boeing dijo en un comunicado que estaba "profundamente decepcionada" por el voto de los trabajadores técnicos, y describió la oferta de contrato como líder en el mercado. No dijo si volvería a la mesa de negociaciones.

El contrato incluye un aumento del 5% en el sueldo anual para los dos grupos de empleados, un incremento que incluso la dirección del sindicato reconoció era bueno. Pero el sindicato se opuso a los cambios en las prestaciones de jubilación y en la cobertura sanitaria para jubilados. Los contratos anteriores expiraron en noviembre.

La última vez que la SPEEA se fue a huelga en Boeing fue en el año 2000, cerrando la producción de aviones por 40 días.