se rindió ante la presión del Gobierno de Estados Unidos y anunció que retirará 2.7 millones de modelos viejos del Jeep, luego de haber rechazado inicialmente un pedido de parte de reguladores locales. Aunque Chrysler mantuvo su afirmación de que los vehículos no tienen defectos, la automotriz admitió la aprensión de los consumidores en torno a la seguridad del automóvil.
El retiro afectará a
Jeep Grand Cherokee, en los modelos que van desde 1993 al 2004, y Jeep Liberty, modelos del 2002 a 2007.Chrysler dijo que podría mejorar la estructura trasera de los vehículos, que tienen el tanque de combustible situado detrás del eje trasero.