JPMorgan desactiva pleito con EU

El banco acuerda pagar 410 mdd para resolver denuncias de manipulación del mercado energético; es la segunda sanción más grande en la historia de la FERC, el regulador de energía en el país.
Jpmorgan (Foto: AP)

JPMorgan Chase & Co acordó pagar 410 millones de dólares para resolver

en California y en el centro oeste de Estados Unidos.

Se trata del más reciente en una serie de investigaciones de alto perfil por parte de reguladores federales de Energía en ese país.

El acuerdo, anunciado por la Comisión Federal de Regulación de Energía (FERC, por sus siglas en inglés) permitirá al presidente ejecutivo, Jamie Dimon, cerrar una de varias costosas confrontaciones con los reguladores en el último año. Llega unos días después de que el banco anunciara que estaba abandonando el negocio de materias primas básicas.

JPMorgan Ventures Energy Corp, la unidad de operaciones de materias primas que se había convertido en uno de los mayores operadores de electricidad de Estados Unidos con la adquisición en 2008 de Bear Stearns, acordó pagar una multa civil de 285 millones de dólares y devolver otros 125 millones de dólares por "estrategias manipulativas de licitación" entre septiembre del 2010 y noviembre del 2012.

Es la segunda sanción más grande en la historia de la FERC y llega en momentos en el que el regulador redobla su búsqueda de hechos delictivos tras ganar amplios poderes del Congreso en 2005, parte de los esfuerzos para reprimir la manipulación del mercado tras el espectacular colapso de Enron Corp.

Brian Marchiony, un portavoz de JPMorgan, dijo que el acuerdo "no tendría un impacto material sobre nuestras ganancias" porque el banco previamente había apartado reservas.

La FERC dijo que

admitió los hechos en el acuerdo, pero "no admitió o negó las violaciones".

El presidente ejecutivo Dimon ha intentado este año resolver las varias investigaciones del Gobierno y corregir los problemas que los reguladores habían encontrado en el banco, en un esfuerzo por adoptar una postura más conciliadora en momentos en que se imponen nuevas normas más de cinco años después del inicio de la crisis financiera.