El último pretendiente de Mexicana
Mexicana de Aviación sumó como nuevo interesado en su reestructura a Juan Antonio Santana Ayala, quien le comunicó a la juez rectora del concurso mercantil de la firma, Edith Alarcón, su intención de capitalizar a la aerolínea.
Elanuncio se realizó el pasado miércoles en el juzgado Décimo Primero en Materia Civil del Distrito Federal, informó en un comunicado el Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares (SNTTTASS).
"Santana y todo su equipo llevan aproximadamente tres meses trabajando y estructurando con Mexicana todo lo relacionado con los procesos administrativos de la empresa, incluyendo el due diligence, mismo que también ya ha sido concluido", expuso.
En este sentido, el sindicato dijo que con ello se abre "una esperanza totalmente sustentada", que da la certeza y oportunidad para que los aviones "despierten de su letargo".
A detalle: Mexicana cumple tres años en tierra
Juan Antonio Santana Ayala se suma al Grupo LBD, que, de acuerdo con los sindicatos de la aerolínea, era el único interesado hasta el pasado 28 de agosto en la reestructura de la compañía.
"No hay ningún otro inversionista, sólo es uno y sólo fue el compromiso de que digamos los sindicatos si aceptamos o no los 970 millones (de pesos) que dice tener el señor Bastida", dijo en su momento el líder de los trabajadores de tierra, Miguel Ángel Yúdico.
El Grupo LBD -antes BMC Financial- es representado por Jorge Bastida, quien dice contar con 970 millones de pesos para hacer frente a las deudas y reactivar a la firma.
A detalle: Mexicana tiene una oferta de 970 mdp
Hasta finales del mes pasado, al menos 33 grupos de inversionistas habían levantado la mano para rescatar a la aerolínea, pero ninguno ha demostrado tener la capacidad financiera para que la empresa vuelva a surcar el cielo
El 28 de agosto de 2010, Mexicana de Aviación y sus filiales dejaron de operar debido a su grave deterioro financiero y a la imposibilidad de lograr acuerdos laborales que dieran viabilidad futura a sus operaciones, y tres años después sigue en la búsqueda de un inversionista y así retomar el vuelo