La batalla legal del Departamento de Justicia de Estados Unidos contra la posible fusión de las aerolíneas American Airlines y US Airways recibió un golpe este martes, cuando un juez rechazó un pedido del Gobierno para retrasar la vista del caso.
La administración estadounidense cerró operaciones de manera parcial a partir de este martes, y por primera vez en los últimos 17 años, luego de que el Congreso fracasara en
Lo que afecta a numerosas agencias federales que realizan desde negociaciones comerciales a investigaciones médicas.
La jueza Colleen Kollar-Kotelly rechazó la solicitud en una breve orden emitida este martes. El retraso había sido requerido debido a la paralización parcial por falta de financiamiento.
El Departamento de Justicia y varios estados demandaron el 13 de agosto poner freno a la fusión argumentando que el acuerdo para crear la mayor aerolínea del mundo acarrearía un alza en las tarifas y una merma en la competencia.
En tanto, el fiscal general de Texas informó abandonará la demanda para poner freno a la fusión. Texas era uno de los seis estados que se habían unido al Departamento de Justicia para presentar la demanda en agosto.
La Casa Blanca rechazó el martes una propuesta republicana para reabrir sectores del Gobierno estadounidense, en momentos en que la paralización parcial mantiene cerrados sitios históricos como la Estatua de la Libertad y sacó de sus empleos a cientos de miles de personas.
El nuevo rechazo sugiere que el presidente Barack Obama y los republicanos aún están lejos de culminar pronto una disputa sobre financiamiento que ha terminado por involucrar a
Y una amenaza aún mayor acecha para las próximas semanas cuando el Congreso deba elevar el límite de endeudamiento o arriesgarse a que el país caiga en una moratoria de su deuda, lo que podría descarrilar a los mercados globales.