TV pública pide 5% de publicidad oficial
Los permisionarios de televisión y radio pública en México buscan que el Gobierno federal destine al menos el 5% de su gasto publicitario a los concesionarios que transmiten contenidos sociales y comunitarios, además de permitirles recibir ingresos por publicidad de compañías privadas, como parte de las modificaciones que se plantearán en la reforma a las leyes secundarias en materia de telecomunicaciones , radiodifusión y competencia.
"Lo que queremos es un porcentaje que nos permita financiar nuestros contenidos y producciones", expresó en entrevista con CNNExpansión Mónica Ramírez, presidenta de la Red de Radiodifusoras y Televisoras Educativas Culturales de México (La Red), que agrupa a 50 sistemas de radio y televisión de servicio público, que representan una audiencia nacional estimada en 25 millones de radioescuchas y telespectadores.
La reforma en telecomunicaciones, publicada a mediados de este año, abre la puerta a las 626 estaciones de radio y televisión pública que hay en el país para que puedan recibir ingresos por publicidad privada y de Gobierno para su subsistencia .
Sin embargo, falta ver cuáles serán los parámetros que establecen las leyes secundarias a telecomunicaciones, que se presentarán en los próximos días, para que estos medios puedan vender parte de sus espacios al aire.
El 5% que pide La Red equivaldría a un estimado de alrededor de 422 millones de pesos (mdp) si se toma como referencia que el Gobierno Federal gastó 8,430 mdp en publicidad durante 2012, según datos del primer informe de Gobierno de la actual administración.
La reforma prevé que los permisionarios puedan cambiar su permiso de transmisión por una concesión pública, lo que les permitirá vender espacios, aunque Monica Ramírez admite que se requerirá de ciertos límites para conservar su misión para mantener los preceptos de inclusión social, y garantizar el acceso a la información.
El mercado de publicidad total en México alcanzó un estimado de 35,000 mdp durante 2012, donde Televisa acaparó cerca del 70%, mientras que TV Azteca casi el 30% restante, según datos de las empresas.
"Tenemos que convencer a los legisladores de que las radios comunitarias sí tienen derecho a tener ingresos por publicidad", dijo Gisela Martínez, directora de Asuntos Jurídicos de la Asociación Mundial de La Red de Radios Comunitarias de México.
La representante de las radios comunitarias también coincidió en que se debe destinar un porcentaje fijo del gasto en publicidad del Gobierno, y además pedirán que cerca de un tercio del espectro que ahora se ocupa para difundir las señales de radiodifusión (por debajo de los 400 MHz) se les asigne a estos medios, aunque desconoce a cuánto a espectro equivale esta proporción.
Gisela mencionó que en cuestión de medios comunitarios los ejemplo más avanzados se encuentran en el modelo francés, donde incluso se tiene un fondo especial para apoyar a este sector.
La asociación contabiliza sólo 18 radios comunitarias con permisos para transmitir, pero reconoce que existen muchos proyectos que pudieran considerarse ilegales, aunque su representante defiende que la burocracia y la falta de recursos genera que muchos de estas radios aparezcan y desaparezcan con facilidad.
En cuanto a los servicios públicos, modelos como el británico con la British Broadcasting Corporation (BBC), la televisión francesa Francés Télévisions y la radiodifusora alemana Deutsche Welle, cuentan con los modelos más reconocidos a nivel mundial.
Las dos representantes de los medios públicos y sociales también pidieron que en la ley secundaria se evite que cualquier actor pueda pedir una concesión pública o social, con el fin de evitar que se creen medios patrocinados por actores políticos o gobiernos estatales o municipales.
"Se debe excluir de las radios comunitarias aquellas cuyo fin sea el proselitismo religioso, o la promoción de los partidos políticos, empresas o entes gubernamentales", detalló Gisela Martínez.
La presidenta de La Red añadió que se debe cuidar que la vigilancia de los contenidos, que quedará a cargo del nuevo Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), para evitar la propaganda política encubierta, debe extenderse más allá de los programas informativos hacia la programación de interés general.
