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Ley energética, amenazada por tierras

Expertos anticipan conflictos ejidales y mineros cuando las empresas quieran extraer hidrocarburos; con 26,000 concesiones mineras y 31,000 ejidos el reto será llegar a acuerdos entre los actores.
vie 24 enero 2014 06:00 AM
México fue el cuarto país que más inversión atrajo para la exploración minera a nivel mundial en 2012 (Foto: Getty Images)
mina mineria

La existencia de poco más de 26,000 concesiones mineras vigentes y de casi 31,000 ejidos en México podría transformarse en una "piedra en el zapato" para la recién aprobada reforma energética.

Expertos reconocieron que las empresas que se interesen en participar en proyectos de extracción de hidrocarburos deberán llegar a acuerdos con los propietarios originales de las concesiones y /o ejidos antes de poder explotar los yacimientos.

El socio especialista en el sector Energía y Recursos Naturales de KPMG en México, Gilberto Alfaro, aseveró que la legislación secundaria deberá detallar claramente los mecanismos para solucionar posibles discrepancias o conflictos en propiedades ejidales y concesiones mineras con la finalidad de dar certidumbre jurídica a la inversión.

"La ejecución de un proyecto se aterriza en un lugar específico, que es donde están las reservas o el potencial para explotar esos hidrocarburos y naturalmente en algunos casos (esas concesiones) se encuentran en terrenos que hoy en día quizá tienen una orientación ganadera, agraria o minera".

Los legisladores de las dos mayores fuerzas políticas, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), recibirán una propuesta para modificar entre 26 y 29 leyes como parte de la legislación secundaria de la reforma energética, y entre ellas, se encuentran cambios a las leyes agraria y minera, en lo concerniente a la tenencia de la tierra.

Ver nota: Reforma energética atada a 29 leyes.

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"Se tiene que llegar a algún mecanismo para alcanzar un acuerdo entre ambos derechos (agrario y minero), y formalizarse, para entregarle una compensación al propietario y lograr que los intereses estén alineados", coincidió Luis Miguel Labardini, consultor del despacho Marcos y Asociados.

En México existen varios conflictos mineros relacionados con grupos ejidales que han logrado detener proyectos por varios años, al igual que se han suspendido inversiones importantes por problemas similares donde las compañías terminan por acordar algún tipo de compensación con los líderes comunitarios.

Mineras que operan en yacimientos donde existen reservas de gas no convencional -como el grisú y de lutitas, también conocido como shale gas-, deberán enfrentarse al dilema de incursionar en la explotación del energético o decidir si permiten que otras compañías participen en su extracción, señala la reforma energética.

Incluye un artículo transitorio que contempla que las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos tendrán preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la superficie o del subsuelo, como es el caso de la minería.

"En caso de encontrarse hidrocarburos, los concesionarios deberán permitir la realización de estas actividades (...) La ley preverá, cuando ello fuere técnicamente posible, mecanismos para facilitar la coexistencia de las actividades (mineras) mencionadas en el presente transitorio con otras que realicen el Estado o particulares", estipula el octavo transitorio de la reforma.

Artículo relacionado: Ley energética abre negocio a mineras.

En México existen 29 concesiones mineras que se encuentran en problemas relacionados generalmente con pagos a los propietarios ejidales, acorde con el Observatorio de Conflictos Minero de América Latina.

"El mayor problema con los conflictos ejidales es el retraso en el tiempo de las operaciones", comentó Fernando Bolaños, analista de Monex.

La explotación del shale gas puede atraer conflictos ejidales, pues no sólo existirán conflictos en zonas donde se hagan las excavaciones, sino también con las tierras donde las compañías requieran tender los ductos para transportar el gas, por lo que se requiere armonizar estos dos derechos, apuntó Labardini.

"La regulación tiene que ser muy adecuada porque tienes que resarcir al dueño de la tierra, sin retrasar los proyectos", apuntó Alejandra León, analista de la consultora IHS-CERA.

México cuenta con una de las 10 mayores reservas de shale gas del mundo, un potencial que equivale a 60,000 millones de barriles de crudo equivalente, mientras que el país cuenta con reservas totales de 43,000 millones.

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