Grasas saludables, un negocio al alza
La tendencia a consumir menos grasas dañinas abrió un nuevo nicho de mercado para los fabricantes de aceites y margarinas.
El año pasado, el consumo de grasas animales cayó 9%, mientras que el de grasas vegetales presentó un ligero desdenso de apenas 0.1%, manteniéndose en los mismos niveles de consumo, de acuerdo con la Asociación Nacional de Industriales de Aceites y Mantecas Comestibles (Aniame).
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En México se fabrican 2.6 millones de toneladas anuales de aceites y grasas, de los cuales, 2.2 millones de toneladas corresponden a grasas vegetales y solo 0.4 millones de toneladas a grasas animales.
El mercado de aceites y grasas, tanto animales como vegetales, tiene un valor de 60,000 millones de pesos anuales y se lo reparten alrededor de 40 empresas en su mayoría mexicanas, aunque también hay algunas de capital inglés, danés y colombiano.
El director general de la Aniame, Amadeo Ibarra, explicó que el bajo consumo de grasas animales se debe a los cambios en el etiquetado frontal de los alimentos procesados para tener más informado al consumidor.
Mientras que el uso de grasas cero trans se debe a un acuerdo voluntario entre las empresas y la Secretaría de Economía que desde hace cinco años decidieron ir bajando el consumo a cero.
“En México está muy avanzado el tema del consumo de aceites vegetales, tanto embotellados como en almidones, cero trans. El resto de las mantecas y margarinas que no son cero trans ya están en proceso de convertirse”.
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Las grasas trans son un tipo de grasa que se forma cuando el aceite líquido se transforma en una grasa sólida mediante un proceso de hidrogenación, el cual sirve para incrementar el tiempo de vida útil de los alimentos. Mejoran el sabor y la textura de los alimentos como panes, galletas y papas fritas, pero elevan el colesterol malo y los triglicéridos.
El año pasado, la producción de manteca creció solo 1.21%; mientras que la producción de margarina creció 8.14%, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)
“Necesitamos consumir grasas saludables, bajar el consumo de grasas saturadas en lo colectivo y en lo individual, cada una de las empresas está ejerciendo una campaña de información al consumidor”, agregó Ibarra.
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La Aniame estima que existen 8,500 personas participando de manera directa en el proceso de fabricación de aceites y grasas en el país, así como otras 25,000 personas trabajando de manera indirecta en este sector.
La mayor parte de la materia prima para fabricar los aceites y grasas vegetales son importados, pues México tiene una baja producción de semillas y aceites.
Entre 15% y 20% de la materia prima para fabricar aceites y grasas vegetales es de producción nacional y el resto es importado, debido a que México tiene una producción muy baja de oleaginosas como el cártamo y la canola.
Oportunidad en panadería
El proceso de migración a insumos con grasas cero trans le está abriendo oportunidades a empresas como la colombiana Team Foods.
El director general de la empresa, Héctor Sandoval, comentó que en el segmento de panaderías de barrio, cadenas de hoteles y restaurantes de comida rápida es donde existe un mayor potencial de crecimiento en grasas y aceites cero trans, pues como no ofrecen comida etiquetada, no se puede saber si todavía están utilizando grasas saturadas.
“Queremos ayudarles a reducir los niveles de grasas saturadas que utilizan en las margarinas, en la chocolatería y en panadería”.
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Team Foods cuenta con dos plantas de producción de aceites y grasas en Michoacán, ambas con certificación kosher.
La empresa le surte a los grandes fabricantes de alimentos procesados como Bimbo, pero su principal objetivo este año es atraer a clientes más pequeños como los panaderos donde 70% de los productores son tradicionales o de barrio.
“En Estados Unidos prácticamente ya se eliminaron las grasas saturadas y todo es cero trans. En México, las grasas trans ya están por debajo de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud, pero hay nichos como el de bollería y hoteles donde no hay nada declarado y no sabemos qué tipo de grasas están usando”, dijo Sandoval.
Para este año, la Aniame prevé un crecimiento de 3% en la producción de aceites y grasas de todo tipo en el país.
