Más ejecutivos ven corrupción en México

La percepción de prácticas corruptas y de soborno aumentó a 65% de 2012 a 2014; la consultora Ernst & Young llamó a cambiar la mentalidad entre los ejecutivos mexicanos.
corrupcion corrupcion

Más ejecutivos mexicanos percibieron corrupción y soborno en México entre 2012 y 2014, de acuerdo con la consultora Ernst & Young.

La percepción sobre ambas prácticas en el país en los ámbitos público y privado subió cinco puntos porcentuales en el periodo, de 60% en 2012 a 65% en 2014, según los resultados de un estudio de la firma realizado a 2,719 ejecutivos de 59 países y territorios.

El director ejecutivo de investigación de fraudes y asistencia de litigios de Ernst & Young México, Bruno Blackmore, dijo que a nivel América Latina, la corrupción y el soborno bajó de 56% a 54%, mientras que en una escala global, la percepción de estas prácticas se mantuvo casi estable: de 38% a 39% en los últimos dos años.

"Se tiene que cambiar este chip, este pensamiento dentro de los ejecutivos mexicanos, pues la ética paga", dijo Blackmore al agregar que mientras hay ejecutivos que creen que el que no transa no avanza, otros apuestan a la cero corrupción ante sus socios comerciales.

“Este cambio de chip, este cambio de cultura es lo que, si queremos crecer en México, tenemos que cambiar”, subrayó el ejecutivo al recordar que México ocupa el lugar 106 de 175 naciones en cuanto a la percepción de corrupción, según el índice de Transparencia Internacional.

El estudio señaló que a 8% de los ejecutivos mexicanos se les ha solicitado realizar una donación caritativa a un cliente o proveedor, mientras que al 18% se les ha pedido pagar un soborno en una situación de negocios.

Resaltó que 38% de los encuestados mexicanos considera que es común practicar el soborno para ganar contratos.

Comentó que el comportamiento no ético persiste en México, pues 10% de los encuestados ofrece algún tipo de entretenimiento para ganar o retener un negocio, 4% justificó alterar estados financieros, 8% dio regalos para ganar o retener un negocio, y 14% ofreció pagos en efectivo para ello.

De acuerdo con Blackmore, 32% justificaría por lo menos

, es decir, un tercio de los ejecutivos que toman las decisiones justifica estas prácticas para lograr sus objetivos.