El informe que el banco Santander en Brasil envió a sus clientes ricos, asegurando que
con la reelección de la mandataria Dilma Rousseff, fue un acto de "terrorismo" electoral, indicaron responsables del Partido de los Trabajadores (PT).El banco publicó el comunicado este viernes, pero después se disculpó a través de su sitio web, y envió además una carta a la presidenta para ofrecerle una disculpa.
"Parece que promovieron despidos en el área responsable de aquel texto. Las disculpas que ofreció el banco ya son un reconocimiento por parte de este de que hubo un error", dijo el presidente del partido y coordinador de
"Voy a aceptar la disculpa del banco, pero eso no elude lo que pasó", añadió Falcao que calificó el comunicado de "terrorismo digital".
La institución envió este viernes un mensaje a 40,000 clientes con renta superior a 10,000 reales (casi 4,500 dólares) en el que señaló que "si la presidenta se estabiliza o sube en las encuestas, el escenario de reversión puede surgir. El cambio volvería a desvalorizarse, los intereses retomarían su alza y el índice de la Bovespa (la bolsa de Sao Paulo) caería".
"Eso es terrorimo económico. Ellos hicieron eso en el pasado, ese tipo de análisis de Santander es una forma disimulada de asumir que tiene otro candidato", dijo por su parte el vicepresidente del PT, José Guimaraes.
El político se refirió a las elecciones de 2002, cuando Luiz Inacio Lula da Silva se proyectaba como próximo presidente de Brasil y un analista del banco estadounidense Goldman Sachs inventó un "lulómetro", un modelo matemático que relacionaba los resultados de las encuestas con la cotización del real, la moneda de Brasil, la cual registró caídas en ese tiempo.
Pese a lo dicho por el banco, Rousseff lidera hoy las encuestas con un sólido 38%.
Eel banco explicó que el texto "fue contra una directriz interna" que prohíbe una "línea política o partidaria" en sus análisis e indicó "su convicción de que
seguirá su exitosa trayectoria de desarrollo".La inflación en Brasil llegó al 6.52%, rompiendo el techo de la meta oficial (6.50%) del Banco Central, quien espera además un crecimiento del PIB de 1.6% en 2014 (la meta del mercado es de menos del 1%).