Burger King construyó un restaurante en Querétaro que se puede desmontar en caso de que no funcione o se necesite cambiar de lugar.
Este tipo de construcción, que la empresa ya ha implementado en países como España, es el primero de este tipo en México.
“La inversión fue de aproximadamente 2.5 millones de pesos. El costo fue muy comparable al de una construcción tradicional; sin embargo, para futuros proyectos se esperan ahorros de entre 10% y 20%”, dijo el director de la marca en México, Francisco Demesa.
Para construir este restaurante, los módulos se elaboraron por separado. Después, se transportaron al sitio y con una grúa se manipularon para formar el restaurante.
“Al ser modular, toda la estructura metálica tiene que estar diseñada pensando en dónde va a ir cada elemento, lo cual hace más exigente el proyecto de ingeniería", explicó Miguel Álvarez, asociado en desarrollo de restaurantes, que participó en la obra.
Una de las ventajas de este proyecto es el tiempo en que tardó su construcción, lo que reduce el consumo de energía, agregó Demesa.
“Esta obra tarda ocho semanas (en construirse) y una obra normal tarda 12 meses, lo que indica un ahorro de entre 30% y 40% en contrucción y contamina menos", dijo.
La empresa planea abrir otros cinco restaurantes de este tipo el próximo año.
La idea
Para implementar este concepto modular en México se tuvo que vencer varios desafíos, como la falta de material, que obligó a usar el llamado insupanel o panel de sandwich.
Burger King cuenta con más de 440 unidades en México, y con más de 8,300 colaboradores. En diciembre de 2013, Alsea informó que había formado una sociedad con Burger King Worldwide que le permite manejar la franquicia maestra en México y expandir significativamente la presencia de la marca de hamburguesas en el país.
Como parte de su sociedad, el operador de las cafeterías Starbucks en México obtuvo el control operativo de la marca Burger King y tendrá la franquicia por 20 años y el cobro de regalías de subfranquicias.