El mercado cambiario mexicano opera con ganancias luego de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciara la compra mensual de bonos, que podría alcanzar un total de 1.1 billones de euros. La medida busca rescatar la debilitada economía de la Unión Europea.
En México
por dólar frente a su cierre previo de 14.7445 pesos en su cotización a 48 horas.“Se espera que la demanda por activos del Tesoro en Estados Unidos se incremente durante la sesión, al igual que la demanda por deuda soberana de economías emergentes seguras, como es el caso de los bonos M, propiciando una apreciación del peso”, comentó en un reporte la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.
Los bonos de países de la zona euro como el bund alemán (uno de los más seguros en el mundo) ofreció un rendimiento de 0.45%, mientras que el de España otorgaba un premio de 1.41%.
Algunos especialistas señalan que los bajos rendimientos de bonos de países periféricos como España, no es buena señal ya que no resulta más seguro invertir en ellos que en los bonos estadounidenses.
“El peso también es impulsado por un buen reporte de inflación (…) pensamos que de corto plazo el tipo de cambio podría estabilizarse en 14.60 pesos por dólar”, comentó el economista de Santander, Rafael Camarena.
En el corto plazo se espera un fortalecimiento de la moneda mexicana ante el dólar, aunque de acuerdo con el director de análisis económico de CI Banco, Jorge Gordillo, la liquidez del BCE va en contra de las acciones que implementará la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), es decir, el alza de tasas de interés.
De acuerdo con el especialista la apreciación del peso ante el dólar podría revertirse con fuerza si la Fed comienza con la normalización de política monetaria a mediados de año.
El euro sufre las consecuencias
A diferencia del peso mexicano, el euro aceleró sus pérdidas ante el dólar y cayó a mínimos desde marzo de 2003 al cotizarse en 1.14 dólares y no se descarta que en el corto plazo caiga a 1.12 dólares.
A partir de marzo
del mercado de dinero, programa que continuará hasta finales de septiembre del 2016, adquiriendo un total de hasta 1.3 billones de euros en activos.Lo anterior le restará atractivo al euro ante una mayor oferta de dinero en el bloque monetario, por lo que ya se anticipa una salida de capitales en busca de activos que den rendimientos mayores.