El Super Bowl no es solo la final de la NFL, es además un hito de la cultura estadounidense y un evento que deja una derrama millonaria importante.
Según las estimaciones de la Federación Nacional de Comerciantes (NFR) durante
los estadounidenses gastarán más de 14,000 millones de dólares en bebidas y alimentación.El evento deportivo se perfila para tener una audiencia 184 millones de estadounidenses en la televisión.
La anterior edición del Super Bowl, que ganaron los Halcones Marinos, mantuvo al frente de la pequeña pantalla a un promedio de 111.5 millones de televidentes por más de cuatro horas.
Sin embargo, el Superbowl es también es
.Estos doce minutos, que convierten al espectáculo en el más observado del mundo,
, estrella pop e intérprete de canciones como "I kissed a girl", "Firework y "Part of Me", que contará con la presencia en escena de Lenny Kravitz.Este tipo de audiencia también despierta el apetito de los anunciantes y de los publicistas que, año tras año, luchan con originalidad para intentar transformar a los espectadores en clientes potenciales.
El Super Bowl es
, pero esta exposición tiene un costo enorme: difundir durante el medio tiempo del juego puede llegar a costar 4.5 millones de dólares.La reunión también desata las pasiones entre los corredores de apuestas que van a movilizar 4,000 millones de dólares durante esta final.
El precio de las entradas también aumenta: los boletos se negocian a 5,725 dólares en el mercado de reventa, pudiendo llegar hasta 10,000 dólares para los mejores asientos.
Estos valores están lejos de los precios registrados en la primera edición del evento en 1967: los boletos se vendían en la época entre 6 y 12 dólares, y 33,000 se quedaron sin comprador.