no es el único teléfono inteligente que se quiebra bajo presión.
El nuevo Galaxy S6 Edge se dobla hasta el punto en que se deforma permanentemente cuando se le aplican 50 kilogramos de presión, según una prueba realizada por la compañía de seguros para móviles SquareTrade Labs. Esas son los mismos 50 kilogramos de presión que se necesitan para doblar y deformar el iPhone 6 Plus. Esto originó la infame controversia de 'Bendgate' del otoño pasado.
Pero SquareTrade encontró que el iPhone 6 Plus puede soportar más abuso antes de romperse sin posibilidad de reparación.
El Galaxy S6 Edge se dobló hasta el punto en que dejó de funcionar a los 68 kilogramos de presión. Habría que aplicar 81 kilogramos de presión para que
al grado de dejar de funcionar.
Una portavoz de Samsung no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
“A medida que los fabricantes se esfuerzan por (colocar) pantallas más grandes en dispositivos más delgados, estos pueden ser más susceptibles a doblarse o romperse”, dijo Jessica Hoffman, responsable de comunicación de SquareTrade. “La flexibilidad puede ser buena en un estudio de yoga, pero no es lo que quieres en un dispositivo móvil”.
Para probar los puntos de ruptura de los teléfonos, SquareTrade utiliza un robot llamado 'BendBot', creado por un científico de robótica de la Universidad de Berkeley. El BendBot simula lo que ocurre con un teléfono cuando se coloca en el bolsillo trasero de una persona y esta se sienta accidentalmente sobre él.
El Bendgate causó una
, a medida que las personas publicaban fotos de sus iPhones doblados. Un video de YouTube de con sus manos rápidamente se volvió viral. Sin embargo, Apple dijo que solo nueve de los 10 millones de clientes que compraron smartphones iPhone 6 y iPhone 6 Plus en su primera semana de ventas se quejaron de dispositivos doblados.
Una semana después, dos adolescentes británicos se grabaron a sí mismos doblando un iPhone 6 Plus
hasta el punto en que la pantalla comenzó a salirse de la carcasa. Publicaron el video en YouTube.
Aunque Apple y los nuevos smartphones de Samsung son algo fáciles de doblar, SquareTrade encontró que el nuevo HTC M9 no se dobla tan facilmente, pero se quiebra. El M9 alcanzó su punto de ruptura a la presión de 55 kilogramos. El botón de encendido se salió del teléfono y quedó inutilizable.