Ganancias de Exxon se desploman (de nuevo) por petroprecios
Exxon Mobil reportó una caída de 57% en sus ganancias al cuarto trimestre de 2015, su menor ganancia trimestral en más de una década y dijo que reducirá el gasto en un cuarto además de suspender las recompras de acciones en la medida en que enfrenta una caída prolongada de los precios del crudo.
La petrolera estadounidense con sede en Irving, Texas, indicó que sus ganancias cayeron a 2,780 millones de dólares, o 67 centavos por acción, desde los 6,570 millones de dólares, o 1.56 dólares por acción, del mismo periodo, pero de 2014.
El mercado proyectaba un beneficio de 63 centavos por título, según la mediana de las previsiones de analistas, de acuerdo con Thomson Reuters I/B/E/S.
Exxon informó además que su producción de petróleo y gas aumentó un 4.8% en el cuarto trimestre.
En el tercer trimestre de 2015, Exxon reportó una caída de 47.5% en sus ganancias, también por los bajos precios del petróleo. Mientras que en el segundo trimestre de ese mismo año las ganancias de la empresa cayeron 52% por los mismos efectos en el mercado petrolero.
Exxon prevé un gasto de capital de alrededor de 23,200 millones de dólares este año, una caída de 25% frente a 2015.
"Aunque nuestros resultados financieros reflejan el ambiente desafiante, permanecemos concentrados en los fundamentos del negocio, incluyendo la ejecución del proyecto y una gestión efectiva de costos", dijo el presidente y presidente ejecutivo de Exxon, Rex Tillerson, en un comunicado este martes.
Además, la compañía suspendió su plan de recompra de acciones en el primer trimestre, en otra medida para conservar dinero. En el cuarto trimestre de 2015, Exxon compró 9.4 millones de acciones por 754 millones de dólares.
Las acciones de Exxon, la mayor petrolera mundial que cotiza en bolsa, perdían un 2.38%, a 74.45 dólares, a las 15:00 GMT, afectadas por una caída de más de un 4% en los precios del crudo.
Estos han caído cerca de un 70% desde su máximo de 2014 de 115 dólares por barril. Los precios actuales cercanos a los 30 dólares por barril han desatado una ola de recortes de gastos, mientras las petroleras recortan inversiones en nuevos pozos y proyectos para conservar dinero.
