En nueve años, Baby Ballet ha vendido 77 franquicias en México, valoradas en un millón de pesos cada una. Ahora, la academia de baile para niños se expandirá al sur del continente, a Bogotá, Colombia, donde abrirá cuatro sucursales.
Aprovechar a una clase media en crecimiento es una de las razones por las que la academia de danza eligió Colombia para comenzar su expansión.
“Decidimos ir a Colombia por la creciente clase media, mucho mayor que la de acá (México)”, explica Betsy Eslava, directora de la firma. En el país hay academias de danza pero muy caras y, principalmente, europeas, agrega.
Según el Banco Mundial, el porcentaje de colombianos de clase media pasó de 15 a 28% en los últimos 10 años.
“La danza además de ser un arte puede ser un negocio muy rentable”, agrega la empresaria. Esta actividad además, dice, ayuda a combatir la obesidad y diabetes infantil,
Al respecto, el economista del ITAM y consultor en educación, Rául Delgado, explica que empresas con este tipo de servicios enfrentan “un nicho de mercado sumamente atractivo", que es alimentado por la gran carga laboral de los padres y largos tiempos libres de los menores después de la escuela.
“En México, las escuelas solo destinan 5% del tiempo a actividades para la salud”, mientras que en Europa y EU el porcentaje se duplica, señala el ex funcionario de la Secretaría de Educación Pública.
Baby Ballet, enfocada en niñas y niños de entre 1.5 y 14 años de edad, también abrirá franquicias este año en Houston y Miami, Monterrey y Chihuahua. “Nos enfocaremos al mercado latino para iniciar, ya que lo conocemos más”, explica Eslava.
*Esta nota se publicó en el número 1183 de la Revista Expansión