Volkswagen buscaba acuerdo amistoso para evitar el escándalo
Volkswagen (VW) esperaba resolver el caso de sus automóviles por una vía amistosa, pero fue tomado por sorpresa cuando las autoridades estadounidenses sacaron el caso a la luz en septiembre de 2015, de acuerdo con un documento jurídico del grupo alemán.
"El anuncio público del problema del diésel por la EPA [Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos] tomó por sorpresa a la dirección de Volkswagen", señala la multinacional en el documento, que narra la gestación del escándalo.
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El informe de 113 páginas fue compilado por un bufete de abogados contratado por VW y entregado a un tribunal de Brunswick, al norte de Alemania, que investiga posibles violaciones a las reglas de comunicación de los mercados financieros.
VW, considerada anteriormente como una muestra de virtudes de la industria alemana, admitió en septiembre de 2015 haber instalado en los motores de 11 millones de vehículos diésel un software capaz de brindar datos falsos sobre emisiones de contaminantes, luego de que la EPA diera a conocer el caso.
Este domingo, el diario Súddeutsche Zeitung y otros medios alemanes también indicaron, de acuerdo con la investigación, que la compañía buscó mantener estas violaciones a las leyes ocultas de los accionistas y del público.
El caso podría costarle a la automotriz miles de millones de dólares en multas y juicios, sobre todo en Estados Unidos y Alemania, por parte de las autoridades de cuestiones ambientales e industriales, así como de propietarios de vehículos y de accionistas del grupo.