Despiden en Italia a caricaturista
Uno de los dibujantes más populares de Italia fue despedido por la compañía estatal de televisión RAI por una caricatura contra el Gobierno considerada como ofensiva para las víctimas del terremoto de la semana pasada.
El despido de Vauro Senese el miércoles fue duramente criticado por la oposición de centroizquierda que lo calificó como un acto de censura que destaca el control del primer ministro Silvio Berlusconi sobre los medios de comunicación italianos.
La caricatura apareció en el programa de noticias Annozero, cuya cobertura sobre la manera en que las autoridades manejaron el desastre ha sido atacada por políticos desde su transmisión el jueves pasado.
Además del despido de Senese, el director general de RAI, Mauro Masi, quien fue recientemente nombrado por la mayoría parlamentaria de Berlusconi, ordenó al anfitrión del programa Michele Santoro a "re-balancear" su cobertura para el programa del próximo jueves.
El dibujo, dirigido a los planes del Gobierno de impulsar la economía al limitar las restricciones sobre las ampliaciones de casas, mostró a un sepulturero agotado, parado sobre una fila de ataúdes debajo de la frase "Incrementando metros cúbicos (...) de los cementerios".
Masi dijo que fue "gravemente hiriente a los sentimientos de compasión por los muertos".
Santoro, un izquierdista que se enfrentó con el magnate mediático Berlusconi en el pasado, entrevistó a personas que señalaron que los planes de rescate en el área del sismo podrían haber sido mejores y que criticaron algunos aspectos de los esfuerzos de ayuda.
"Simplemente no se puede censurar cosas que no te gustan", dijo Dario Franceschini, líder del principal partido de la oposición, el Partido Democrático (PD). "La libertad de los periodistas para narrar los hechos debe ser respetada", agregó.
Un miembro de la directiva de la RAI calificó a Masi como "el gran inquisidor".
Annozero fue una de las pocas voces de la televisión que criticó la reacción de las autoridades ante el sismo que destruyó la ciudad de L'Aquila y causó la muerte de 294 personas.
Berlusconi, dueño de la principal cadena privada de televisión Mediaset y como primer ministro posee el control directo sobre RAI, ha mostrado una creciente irritación con la prensa en las últimas semanas.
