El mes pasado entró en vigor la norma mexicana NMX-C-460-ONNCCE-2009, que establece el valor de la Resistencia Térmica para las envolventes de vivienda.
El nuevo instrumento incorpora información que ayuda a disminuir el uso de energía en las viviendas por concepto de climatización, al establecer los valores de resistencia térmica total (valor “R”) para techos y muros de acuerdo a la zona térmica en donde se localice la vivienda y al propósito inmediato del aislamiento.
En una primera etapa es conveniente la inclusión de valores de resistencia térmica total mínima o valor “R” mínimo en los techos y muros de las casas y departamentos. Este enfoque busca satisfacer los códigos o estándares de construcción en forma pasiva, sin considerar equipos de climatización, análisis y demanda energética. Se utiliza únicamente la envolvente para proteger del medio ambiente.
Para evidenciar el cumplimiento hay que otorgar una memoria descriptiva que incluya las consideraciones previas al diseño del aislamiento térmico, el valor “R” Total a satisfacer, los materiales, componentes, sistema constructivo y la metodología de cálculo, así como la identificación de la zona térmica y el propósito de aislamiento.
Es necesario calcular la resistencia térmica parcial de cada componente de la envolvente convencional, adicionando croquis o planos y las especificaciones constructivas de instalación, fijación o aplicación.
Si el aislamiento estructurado incorpora materiales termoaislantes, estos deben presentar copia o referencia de las certificaciones del cumplimiento con la NOM-018-ENER de la conductividad térmica y, en su caso, de la resistencia térmica.
Esta norma es una fuente de actualización profesional que redunda en mejores condiciones de habitabilidad a los usuarios de las viviendas.
*Director técnico del ONNCCE