La nueva Laguna Verde

Firmas internacionales de energía quieren invertir en otra planta nucleoeléctrica para México; todo depende de la decisión final de la Comisión Federal de Electricidad.
Laguna Verde (Foto: Especial)

Las empresas globales productoras de energía esperan a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se decida a construir otra nucleoeléctrica en México.

El negocio traería cuantiosas inversiones: sólo Laguna Verde, con una capacidad instalada de 1,364.88 MW, necesitó  3,500 millones de dólares (mdd).

 En el mundo ya hay interesados en un proyecto de esta magnitud, como Gas Natural-Unión Fenosa, Iberdrola, Mitsubishi, Mitsui, Intergen, Areva y AES, coinciden diversos especialistas.

 Pese a que los privados no están facultados para producir electricidad para venderla a la población, las empresas podrían participar mediante proyectos llave en mano, asegura Jaime de la Rosa, director general de la Asociación Mexicana de Energía (AME).

Gabriel Quadri de la Torre, director general de México y Centroamérica de EcoSecurities, afirma que la nucleoeléctrica de Laguna Verde fue el primer paso.

De la Rosa apoya la idea, pues desde su punto de vista, "en un futuro, el gobierno podría considerar la construcción de otra central nuclear, porque es una energía limpia y segura". A esto hay que agregar su bajo costo de operación y que es una alternativa ante el agotamiento de los hidrocarburos.

Para otros, la solución está en una canasta de energías, incluidas la eólica y la solar, que deje de lado a la nuclear, "pues enfrenta problemas serios con los residuos", opina Odón de Buen, presidente de la organización Energía, Tecnología y Educación (ENTE).

Benjamín Torres Barrón, líder del Plan Sectorial  de Energía de Baker & McKenzie, reconoce que "nadie quiere una nucleoeléctrica en su patio trasero", por lo que Sinaloa (debido a  su gran extensión territorial) podría ser el lugar idóneo para la construcción de otras plantas de este tipo. 

"Chernobyl sigue ahuyentando inversiones, pero en 30 o 40 años no tendremos más remedio que migrar a la energía nuclear", sentencia Torres Barrón.