El bar que revolucionó Los Cabos

La firma a10studio rompe con las ‘palapas de lujo’ y muestra un diseño contemporáneo; el Revolution lounge+bar se distingue por su iluminación que crea distintos ambientes.
Revolution, Cabo San Lucas (Foto: Especial)

El Revolution lounge+bar introduce arquitectura y diseño contemporáneo en el centro de Cabo San Lucas.

El despacho transformó dos espacios brutos en uno contemporáneo, confortable, diferente de la estética cliché: la palapa de lujo, el estilo dominante en la zona, explica Mariano Arias-Diez, director de

, firma a cargo del proyecto.

La remodelación planteaba la necesidad de unir dos espacios comerciales con diferentes condiciones en uno solo, donde se conjugaran el área de restaurante y el ‘bar lounge'.

En planta, el proyecto -un ala de restaurante (cocina y servicios) y otra para el bar, independientes pero interconectados y que, ocasionalmente, funcionan como uno solo- está resuelto con un circuito espacial de trayectorias transgresoras, con nodos y cruces.

En la intervención se distinguen mensajes que se traslapan y se convierten en atractores (uniones que parecieran imposibles y, súbitamente, se vuelven posibles) en agentes espaciales abiertos y cerrados al mismo tiempo.

Todos estos elementos hacen que el espacio se experimente como una superficie de líneas puras que se pliega en sí misma, añadida al factor de iluminación que permite crear diferentes ambientes, atmósferas y percepciones con un simple cambio de tonalidad. 

Simple pero no fácil
El proyecto tenía una serie de limitaciones, como techos bajos, muros y columnas que no coincidían en una trama estructural, el corto tiempo de desarrollo y ejecución, así como un presupuesto limitado de 50,000 dólares.

Pero los arquitectos lograron solucionarlo con el uso creativo de recursos locales de bajo costo, como tuberías de agua para el pergolado de la terraza. 

A10studio generó un espacio de entretenimiento con una estética contemporánea y, sobre todo, con un diseño inspirador. Según el arquitecto, la estética del lugar motivó a los vecinos de la zona a considerar el diseño para sus propios negocios.