Diseño de muebles e investigación
L a 49ª convocatoria del Salone Internazionale del Mobile de Milán sirvió para encontrar nuevos talentos, ya que si bien los rockstars del diseño representan ganancias importantes, su alcance ha disminuido por la crisis económica.
Empresas como Vitra, Kartell o ClassiCon optaron por los clásicos, buscando una gama de color más amplia en ciertos diseños y diferentes materiales para tratar de convencer a los consumidores de que el diseño es una buena inversión.
La tendencia fuerte: el ‘gigantismo’ o ‘neomaximalismo’, guardando un poco más las proporciones del año pasado (quizá para bajar costos); objetos que sorprenden, como el Nemo, de Fabio Novembre , protagonista de este año. 
Esta cara o máscara con rasgos perfectos, que evoca esculturas griegas, pretende desmitificar el concepto de belleza actual: quien está tras la máscara es quien importa.
Novembre utiliza el cuerpo humano o partes de él en sus diseños para contar historias, este año lo hizo junto con Driade.
La madera vuelve a ser el material por excelencia, un poco en el afán de ser amigables con la naturaleza.
El trío de la firma Front diseña para Moroso una silla que abraza el cuerpo y da un suave masaje en la espalda; está inspirada en lo
s respaldos que usan los taxistas y en los diseños con cuentas de algunas tribus africanas.
Meritalia ha logrado una sinergia interesante entre la investigación de materiales y el diseño. Las colaboraciones con diseñadores y artistas, como Gaetano Pesce y Carlo Contin , han dado como resultado que las piezas de la firma se consideren arte.
Karim Rashid fue el diseñador con más creaciones en el salón.