La siguiente generación de hospitales
El Centro de Neurociencias que actualmente se construye en la Ciudad de México representa una ampliación de 16,200 m2 al campus del hospital ABC de Santa Fe, que hoy en día incluye el Centro Médico y el Centro de la Mujer y Pediatría. El nuevo complejo proporcionará diversos cuidados bajo un mismo techo para pacientes que requieren servicios de urgencias, cirugía, camas para recuperación y rehabilitación.
En las instalaciones se dará tratamiento a personas con lesiones neurológicas y traumáticas, infartos, problemas de la columna vertebral, aneurismas, hemorragias intracerebrales, tumores e infecciones cerebrales, epilepsia y emergencias neuromusculares.
También se atenderán lesiones ortopédicas y amputaciones.
Para proyectar el edificio los arquitectos del despacho HKS convivieron con médicos, internistas, terapeutas, enfermeras, pacientes y familiares, a fin de conocer a detalle sus necesidades.
El resultado fue un diseño con corredores, áreas de tratamiento y habitaciones diseñadas para pacientes con problemas de movilidad en alguna parte de su cuerpo; duchas amplias y abiertas para que el personal tenga el espacio suficiente para auxiliar a los pacientes.
Se contemplan también soportes de sobrecarga en los techos para sostenerlos sin tener que cargarlos, y ascensores diseñados para que el personal dé un mejor servicio sin sufrir lesiones.
Las áreas comunes permitirán a los pacientes comer y relajarse allí. Por ejemplo, el jardín tendrá un área de 1,661 m2 con andadores hechos con piedra bola y adocretos capaces de filtrar el agua al subsuelo.
José Manuel Mora, gerente de proyecto de HKS, señala que el edificio quedará concluido en marzo de 2011.
La estructura del nuevo centro
Ricardo Heria, también gerente de proyecto de HKS, comenta que el edificio aprovecha la topografía de la zona incluyendo siete niveles con capacidad de expansión para pisos adicionales.
En la planta baja, además del lobby principal, se ubicarán las áreas para terapias físicas y ocupacionales, incluyendo una alberca, área de hidromasaje e instalaciones para ejercicios.
En el primer piso, que vincula el centro con el hospital existente, se ubicarán los consultorios de neurociencias.
Una unidad neurológica de 25 camas, con recepción, sala de espera, sala común multiusos y un gran cuarto de transición, se contempla para el segundo piso y en el tercero estarán los servicios ortopédicos y los sistemas para el mantenimiento de vida se localizarán en el cuarto nivel.
El edificio cuenta con dos cubos de escaleras de emergencia, ubicados en los extremos del edificio, con salidas de emergencia en la azotea y en la plaza.
También se contempla un área de estacionamiento para 1,500 vehículos -en su mayoría, subterráneo- diseñado para aprovechar las pendientes del terreno y reducir el calentamiento en la superficie.
El drenaje pluvial del nuevo edificio será canalizado hacia el ya existente, además contará con un nuevo pozo de infiltración que dotará al terreno de la recolección de agua proveniente de las azoteas y del estacionamiento.
Detalles constructivos
La memoria descriptiva del proyecto detalla que el Centro de Neurociencias contempla entrepisos de 5.25 metros en los primeros tres niveles y de 4.40 m en los siguientes niveles, debido a las alturas mínimas necesarias para la estructura, el paso de instalaciones por el plafón y la altura libre en piso, entre nivel de piso terminado y lecho bajo de falso plafón.
El peralte mínimo para las trabes en esos niveles es de 1 metro, dimensión que incluye 12 centímetros para la losa.
El documento detalla que el paso de las instalaciones por el plafón en edificios hospitalarios es siempre considerable, y en este caso también se consideró la cantidad de suministros y retornos que tendrá este proyecto.
La altura mínima requerida entre el lecho bajo de trabes y el lecho alto de plafón tendrá al menos 1.40 metros.
La altura requerida entre el nivel de piso terminado y el lecho bajo de plafón no será menor a 2.85 m en las áreas públicas y de hospitalización
"Diseñamos este centro de manera específica considerando que los pacientes tienen una gran diversidad de padecimientos y lesiones", comenta Bruce Johnson, vicepresidente del despacho HKS a nivel corporativo.
El tiempo de estancia de un paciente con algún problema neurológico es de 30 a 45 días, por lo cual el diseño se enfoca en ofrecer espacios agradables dentro y fuera del hospital.
En las habitaciones, la entrada de luz natural y la visibilidad hacia las áreas naturales son dos constantes que se logran gracias a la aplicación de grandes extensiones de vidrio que permitirán a los pacientes mantenerse en contacto con el ‘mundo exterior' durante sus prolongadas estancias. Además, como una forma de incorporar la naturaleza al edificio, se incluirán jardineras en las terrazas de las habitaciones.
Para facilitar la movilidad de los usuarios a lo largo del edificio, las áreas relacionadas se encontrarán en un mismo piso, como es el caso del gimnasio y el tanque terapeútico.
El gimnasio de rehabilitación también contempla en su diseño ventanas de piso a techo con vistas al jardín, que, a su vez, funcionará como ‘área de desafío' para los pacientes en sillas de ruedas y aquéllos con alguna discapacidad.
Las áreas de consulta y de hospitalización se ubicarán en un mismo edificio y estarán conectadas con el hospital contiguo, en tanto que la plaza del centro podrá ser utilizada para el ejercicio al aire libre o la recreación de internos confinados a largas estancias.
"El edificio se enfrenta al sureste, así que se seleccionaron cuidadosamente los materiales para facilitar la construcción", comenta Johnson.
Entre estos materiales se encuentran paneles metálicos, vidrios especiales y una serie de superficies cubiertas de vegetación que protegerán ese lado de la edificación, en tanto que la fachada norte estará vestida, de piso a techo, con vidrios especiales.