Redención inmobiliaria de las iglesias
Debido a los altos costos de mantenimiento y remodelación que generan las iglesias a los municipios europeos, algunos templos son vendidos a particulares, quienes las transforman en hoteles, discotecas, departamentos, tiendas, oficinas o galerías de arte.
Dependiendo de su tamaño, su localización y su estado de conservación, el precio de un edificio religioso oscila entre 300,000 y 1 millón de dólares (mdd). Un proceso de restauración varía entre 320,000 dólares (reparación de techo, suelo y del sistema eléctrico) y 7 mdd (restauración completa de un templo de 300 m2 de nave central).
En Francia se han reconvertido 49 iglesias y actualmente en la nación gala hay 60,000 iglesias, de las que 3,000 necesitan trabajos de renovación, pero en 30 años ese número se triplicará, según estimaciones del Observatorio del Patrimonio Religioso, una organización con sede en París, fundada en 2006.
En Holanda, por ejemplo, en la última década se han cerrado más de 600 iglesias para transformarlas, mientras que en Alemania la tendencia está más acentuada. En los próximos años se plantea el cierre de 14,000 de las 35,000 iglesias protestantes y católicas que hay en ese país.
El sector hotelero ha sido uno de los más favorecidos por el fenómeno de la reconversión de iglesias. El año pasado, el Grupo Martin's de Bélgica inauguró un hotel Patershof -de cuatro estrellas- en el antiguo convento franciscano de Récollets, edificado en Malines (a media hora de Bruselas). Otro ejemplo es la iglesia de Gesú, que se transformó en bar y también cuenta con espacios para exposiciones de arte alternativo y conciertos de música electrónica.